martes, 31 de marzo de 2020

Era un niño que soñaba un caballo de cartón

«Era un niño que soñaba
un caballo de cartón.
Abrió los ojos el niño
y el caballito no vio.

Con un caballito blanco
el niño volvió a soñar;
y por la crin lo cogía…
¡Ahora no te escaparás!

Apenas lo hubo cogido,
el niño se despertó.
Tenía el puño cerrado.
¡El caballito voló!

Quedose el niño muy serio
pensando que no es verdad
un caballito soñado.
Y ya no volvió a soñar.

Pero el niño se hizo mozo
y el mozo tuvo un amor,
y a su amada le decía:
¿Tú eres de verdad o no?

Cuando el mozo se hizo viejo
pensaba: Todo es soñar,
el caballito soñado
y el caballo de verdad.

Y cuando vino la muerte,
el viejo a su corazón
preguntaba: ¿Tú eres sueño?
¡Quién sabe si despertó!»

Era un niño que soñaba

Antonio Machado



Fotógrafo minutero

Los Viveros

Cortesía de José Navarro Escrich

domingo, 29 de marzo de 2020

La señorita del abanico

«La señorita
del abanico
va por el puente
del fresco río.

Los caballeros
con sus levitas,
miran el puente
sin barandillas.

La señorita
del abanico
y los volantes,
busca marido.

Los caballeros
están casados,
con altas rubias
de idioma blanco.

Los grillos cantan
por el Oeste.
La señorita
va por lo verde.

Los grillos cantan
bajo las flores.
Los caballeros,
van por el Norte.

La señorita
del abanico
va por el puente
del fresco río».

La señorita del abanico

Federico García Lorca



Valenciana

Todocolección

viernes, 27 de marzo de 2020

El teatro es una escuela de llanto y de risa

«Queridos amigos:

Hace tiempo hice firme promesa de rechazar toda clase de homenajes, banquetes o fiestas que se hicieran a mi modesta persona; primero, por entender que cada uno de ellos pone un ladrillo sobre nuestra tumba literaria, y segundo, porque he visto que no hay cosa más desolada que el discurso frío en nuestro honor, ni momento más triste que el aplauso organizado, aunque sea de buena fe. Además, esto es secreto, creo que banquetes y pergaminos traen el mal fario, la mala suerte, sobre el hombre que los recibe; mal fario y mala suerte nacidos de la actitud descansada de los amigos que piensan: "Ya hemos cumplido con él".

Un banquete es una reunión de gente profesional que come con nosotros y donde están, pares o nones, las gentes que nos quieren menos en la vida. Para los poetas y dramaturgos, en vez de homenajes yo organizaría ataques y desafíos en los cuales se nos dijera gallardamente y con verdadera saña: "¿A que no tienes valor de hacer esto?" "¿A que no eres capaz de expresar la angustia del mar en un personaje ?" "¿A que no te atreves a contar la desesperación de los soldados enemigos de la guerra?". Exigencia y lucha, con un fondo de amor severo, templan el alma del artista, que se afemina y destroza con el fácil halago. Los teatros están llenos de engañosas sirenas coronadas con rosas de invernadero, y el público está satisfecho y aplaude viendo corazones de serrín y diálogos a flor de dientes; pero el poeta dramático no debe olvidar, si quiere salvarse del olvido, los campos de rosas, mojados por el amanecer, donde sufren los labradores, y ese palomo, herido por un cazador misterioso, que agoniza entre los juncos sin que nadie escuche su gemido.

Huyendo de sirenas, felicitaciones y voces falsas, no he aceptado ningún homenaje con motivo del estreno de Yerma; pero he tenido la mayor alegría de mi corta vida de autor al enterarme de que la familia teatral madrileña pedía a la gran Margarita Xirgu, actriz de inmaculada historia artística, lumbrera del teatro español y admirable creadora del papel, con la compañía que tan brillantemente la secunda, una representación especial para verla.

Por lo que esto significa de curiosidad y atención para un esfuerzo notable de teatro. doy ahora que estamos reunidos, las más rendidas, las más verdaderas gracias a todos. Yo no hablo esta noche como autor ni como poeta, ni como estudiante sencillo del rico panorama de la vida del hombre, sino como ardiente apasionado del teatro de acción social. El teatro es uno de los más expresivos y útiles instrumentos para la edificación de un país y el barómetro que marca su grandeza o su descenso. Un teatro sensible y bien orientado en todas sus ramas, desde la tragedia al vodevil, puede cambiar en pocos años la sensibilidad del pueblo; y un teatro destrozado, donde las pezuñas sustituyen a las alas, puede achabacanar y adormecer a una nación entera.

El teatro es una escuela de llanto y de risa y una tribuna libre donde los hombres pueden poner en evidencia morales viejas o equívocas y explicar con ejemplos vivos normas eternas del corazón y del sentimiento del hombre. Un pueblo que no ayuda y no fomenta su teatro, si no está muerto, está moribundo; como el teatro que no recoge el latido social, el latido, histórico, el drama de sus gentes y el color genuino de su paisaje y de su espíritu, con risa o con lágrimas, no tiene derecho a llamarse teatro, sino sala de juego o sitio para hacer esa horrible cosa que se llama "matar el tiempo". No me refiero a nadie ni quiero herir a nadie; no hablo de la realidad viva, sino del problema planteado sin solución.

Yo oigo todos los días, queridos amigos, hablar de la crisis del teatro, y siempre pienso que el mal no está delante de nuestros ojos, sino en lo más oscuro de su esencia; no es un mal de flor actual, o sea de obra, sino de profunda raíz, que es, en suma, un mal de organización. Mientras que actores y autores estén en manos de empresas absolutamente comerciales, libres y sin control literario ni estatal de ninguna especie, empresas ayunas de todo criterio y sin garantía de ninguna clase, actores, autores y el teatro entero se hundirá cada día más, sin salvación posible.

El delicioso teatro ligero de revistas, vodevil y comedia bufa, géneros de los que soy aficionado espectador, podría defenderse y aun salvarse; pero el teatro en verso, el género histórico y la llamada zarzuela hispánica sufrirán cada día más reveses, porque son géneros que exigen mucho y donde caben las innovaciones verdaderas, y no hay autoridad ni espíritu de sacrificio para imponerlas a un público al que hay que domar con altura y contradecirlo y atacarlo en muchas ocasiones. El teatro se debe imponer al público y no el público al teatro. Para eso, autores y actores deben revestirse, a costa de sangre, de gran autoridad, porque el público de teatro es como los niños en las escuelas: adora al maestro grave y austero que exige y hace justicia, y llena de crueles agujas las sillas donde se sientan los maestros tímidos y adulones, que ni enseñan ni dejan enseñar.

Al público se le puede enseñar, conste que digo público, no pueblo; se le puede enseñar, porque yo he visto patear a Debussy y a Ravel hace años, y he asistido después a las clamorosas ovaciones que un público popular hacía a las obras antes rechazadas. Estos autores fueron impuestos por un alto criterio de autoridad superior al del público corriente, como Wedekind en Alemania y Pirandello en Italia, y tantos otros.

Hay necesidad de hacer esto para bien del teatro y para gloria y jerarquía de los intérpretes. Hay que mantener actitudes dignas, en la seguridad de que serán recompensadas con creces. Lo contrario es temblar de miedo detrás de las bambalinas y matar las fantasías, la imaginación y la gracia del teatro, que es siempre, siempre, un arte, y será siempre un arte excelso, aunque haya habido una época en que se llamaba arte a todo lo que nos gustaba, para rebajar la atmósfera, para destruir la poesía y hacer de la escena un puerto de arrebatacapas.

Arte por encima de todo. Arte nobilísimo. Y vosotros, queridos actores, artistas por encima de todo. Artistas de pies a cabeza, puesto que por amor y vocación habéis subido al mundo fingido y doloroso de las tablas. Artistas por ocupación y preocupación. Desde el teatro más modesto al más encumbrado se debe escribir la palabra "arte" en salas y camerinos, porque si no vamos a tener que poner la palabra "comercio" o alguna otra que no me atrevo a decir. Y jerarquía, disciplina y sacrificio y amor.

No quiero daros una lección, porque me encuentro en condiciones de recibirlas. Mis palabras las dicta el entusiasmo y la seguridad. No soy un iluso. He pensado mucho, y con frialdad, lo que pienso, y, como buen andaluz, poseo el secreto de la frialdad porque tengo sangre antigua. Yo sé que la verdad no la tiene el que dice "hoy, hoy, hoy" comiendo su pan junto a la lumbre, sino el que serenamente mira a lo lejos la primera luz en la alborada del campo.

Yo sé que no tiene razón el que dice: "Ahora mismo, ahora, ahora" con los ojos puestos en las pequeñas fauces de la taquilla, sino el que dice "Mañana, mañana, mañana" y siente llegar la nueva vida que se cierne sobre el mundo».

Charla sobre el teatro. 2 de febrero de 1935

Federico García Lorca


Teatro - Cine Lírico (antes Benlliure)

Avenida del Puerto

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miércoles, 25 de marzo de 2020

Les roses s'han escampat

«Les roses s'han escampat al riu i els vents,
en passar, les han escalonat amb el seu buf
com si el riu fos la cuirassa d'un heroi esquinçada
per la llança i en la que corre la sang de les ferides.»

Les roses

Abu Hasan


La Rosaleda. Los Viveros

Todocolección

lunes, 23 de marzo de 2020

Barcas cruzando el lago

«Rostro secado al aire
mordido por ánades,
cigüeñuelas, garzas reales;
cuerpo de madre
que abriga vida en sus aguas quietas.

Viviendas tradicionales, barracas yermas,
barcas cruzando el lago,
piernas sembrando el marjal;
el lodo de sus entrañas
es vida llena.

Poblada desde antiguo,
cosida a la tierra;
artistas fraguando su leyenda
colmada de tradición,
raíces en barrizal de arena.

Aneas, mansiegas y carrizos,
anguilas, samarugos y lubinas bellas;
fauna autóctona que navega,
nidos de paja, colonias de aves
que se esfuman y regresan.

Tradición de justillos brocados
y calzones de tela,
de broches con vírgenes
y espardeñas,
de paellas a la leña;
arrozales colmados de alegrías y penas.

¿Quién no pensó en el amor
mirando sus campos
anegados de sentimientos?

Acequias, comarcas, ribera
de ríos y vida entera.

¿Quién no retuvo su paz
al ocultar su condena?

Cañas y barro,
Albufera de Valencia
Albufera nuestra».

Albufera

Anna Genovés


La Albufera. 1935

Vicente Peydró

sábado, 21 de marzo de 2020

Tal vez ese año al parador del Foc o del So Nelo había venido a cantar Renato Carossone

«Ya habían pasado las fallas. Tal vez ese año al parador del Foc o del So Nelo había venido a cantar Renato Carossone o Marino Marini o Sacha Distel o Lorencito González o Luis Mariano o las Hermanas Benítez o Xavier Cugat y Abee Lane. En fallas los señoritos valencianos se iban a Andorra a comprar duralex».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent


Actuación de Renato Carasone en el Parador So Nelo. 1959

http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=1694463&page=50

jueves, 19 de marzo de 2020

Els agradava molt la nit de Sant Josep

«Absurdament el cel s'omplia de jardins.
Esclataven les altes carcasses de les falles.
Tota València era una foguera alegre:
ens donava la festa i la fàcil metàfora.

Jo cenyia la teua cintura en la penombra...

Músiques populars pujaven per les cuixes.
S'obrien damunt nostre els jardins instantanis
Recolzats en el ferro de la barana, veiem
la ciutat com un bosc. Vacil·laven els llums
dels castells en els teus ulls...

No cenyia la teua adorable cintura.

L'un al costat de l'altre, contemplàvem València.
Vaig sentir el teu braç que buscava el meu braç.
Fa deu anys, fa vint anys, fa trenta anys, jo no ho sé.

Era en una terrassa humil en els afores.
Tots els veïns pujaren i miraven València.
Els agradava molt la nit de Sant Josep».

La nit de sant Josep

Vicent Andrés Estellés



La nit de sant Josep

Todocolección

martes, 17 de marzo de 2020

Aunque a veces la carga es pesada

«Aunque a veces la carga es pesada,
el carro avanza ligero;
el intrépido cochero, el canoso tiempo,
no se baja del pescante.

Nos acomodamos por la mañana en el carro,
alegres de partirnos la cabeza,
y, despreciando el placer y la pereza,
gritamos: ¡Adelante!

A mediodía se ha esfumado ya el arrojo;
trastornados por la fatiga y aterrados
por las pendientes y los barrancos,
gritamos: ¡Más despacio, loco!

El carro sigue su marcha; ya a la tarde,
a su carrera acostumbrados, soñolientos,
buscamos posada para la noche,
mientras el tiempo azuza a los caballos.»

El carro de la vida

Alexandr Pushkin



Mercado Central de Valencia. 1956

Bill Perlmutter

https://www.mercadocentralvalencia.es/Mercado/VerAlbumGaleria?AlbumId=1

domingo, 15 de marzo de 2020

Oh tierra, así, tan áspera, tan suave

«Oh tierra, así,
tan áspera, tan suave,
cierra apenas los ojos, piensa en días
que pasarán y pasarán, callados,
tranquilos -esas matas
desconocidas, esas flores
silvestres, esos charcos-
sobre ti».

La rambla (fragmento)

Erosión

César Simón


Labradores en La Albufera

Getty Images

viernes, 13 de marzo de 2020

Me llegará lentamente y me hallará distraído

«Me llegará lentamente
y me hallará distraído
probablemente dormido
sobre un colchón de laureles.
Se instalará en el espejo,
inevitable y serena
y empezará su faena
por los primeros bosquejos.

Con unas hebras de plata
me pintará los cabellos
y alguna línea en el cuello
que tapará la corbata.
Aumentará mi codicia,
mis mañas y mis antojos
y me dará un par de anteojos
para sufrir las noticias.

La vejez...
está a la vuelta de cualquier esquina,
allí, donde uno menos se imagina
se nos presenta por primera vez.

La vejez...
es la más dura de las dictaduras,
la grave ceremonia de clausura
de lo que fue, la juventud alguna vez.

Con admirable destreza,
como el mejor artesano
le irá quitando a mis manos
toda su antigua firmeza
y asesorando al Galeno,
me hará prohibir el cigarro
porque dirán que el catarro
viene ganando terreno.

Me inventará un par de excusas
para amenguar la impotencia,
´que vale más la experiencia
que pretensiones ilusas´,
me llegará la bufanda,
las zapatillas de paño
y el reuma que año tras año
aumentará su demanda.

La vejez...
es la antesala de lo inevitable,
el último camino transitable
ante la duda... ¿qué vendrá después;

La vejez
es todo el equipaje de una vida,
dispuesto ante la puerta de salida
por la que no se puede ya volver

A lo mejor, más que viejo
seré un anciano honorable,
tranquilo y lo más probable,
gran decidor de consejos
o a lo peor, por celosa
me apartará de la gente
y cortará lentamente
mis pobres, últimas rosas.

La vejez
está a la vuelta de cualquier esquina,
allí donde uno menos se imagina
se nos presenta por primera vez.

La vejez...
es la más dura de las dictaduras,
la grave ceremonia de clausura
de lo que fue la juventud alguna vez».

La vejez

Alberto Cortez



El tío Gatica

Valencianos de la mar. María Ángeles Arazo

Fotografía Luis Vidal

miércoles, 11 de marzo de 2020

Una ración de ricas clóchinas , el fino mejillón propio de la bahía valenciana

«Los arroces del Estimat seguían manteniendo su solvencia. Tomó un plato mixto de paella de marisco y arroz negro, esa deliciosa combinación de arroz y tinta de calamar. Una ración de ricas clóchinas , el fino mejillón propio de la bahía valenciana, y un buen crianza de la demarcación Utiel-Requena acompañaron a la perfección al plato estrella».

La cruz de los ángeles

Antonio Lázaro


Clochineros en el Puerto de Valencia

?

lunes, 9 de marzo de 2020

Canción de la prostituta. Vídeo

«Señores míos, con diecisiete años
llegué al mercado del amor
y mucho he aprendido.
Malo hubo mucho,
pero ése era el juego.
Aunque hubo Cosas que sí me molestaron
(al fin y al cabo también yo soy persona).
Gracias a Dios todo pasa deprisa,
la pena incluso; también el amor.
¿Dónde están las lágrimas de anoche?
¿Dónde la nieve del año pasado?

Claro que con los años una va
más ligera al mercado del amor
y los abraza por rebaños.
Pero los sentimientos
se vuelven sorprendentemente fríos
si se escatiman tanto
(al fin y al cabo no hay provisión que no se acabe).
Gracias a Dios todo pasa deprisa,
la pena incluso; también el amor.
¿Dónde están las lágrimas de anoche?
¿Dónde la nieve del año pasado?

Y aunque aprendas bien el trato
en la feria del amor,
transformar el placer en calderilla
nunca resulta fácil.
Pero, bien, se consigue.
Aunque también envejeces mientras tanto
(al fin y al cabo no siempre se tienen diecisiete.)
Gracias a Dios todo pasa deprisa,
la pena incluso; también el amor.
¿Dónde están las lágrimas de anoche?
¿Dónde la nieve del año pasado?»

Canción de la prostituta

Bertolt Brecht



El barrio chino

Fotografías de Joaquín Collado

sábado, 7 de marzo de 2020

Montando en triciclo cumplo mis deseos

«Montando en triciclo
cumplo mis deseos,
me divierto ¡ chico!
cuando pedaleo.

Tres ruedas nomás
me son suficientes,
como soy audaz
me divierto siempre.

Vivan los triciclos,
buenos compañeros;
nunca me resisto
a jugar con ellos».

El triciclo

Alejando J. Diaz Valero



Paseo Ruzafa

Todocolección

jueves, 5 de marzo de 2020

Había una larga fachada de merenderos y casas de comidas

«En seguida oí las risas y la música que llegaban de la playa. Había una larga fachada de merenderos y casas de comidas con los nombres escritos en las paredes con grandes caracteres. La Pepica, Amparito, La Marcelina, L’Estimat, Casa Chimo. Las Carabelas, Juanet, La Perla, La Rosa, La Muñeca, La Paz, baños El Áncora».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent


Avenida de Neptuno. Canyamelar

VAHG

martes, 3 de marzo de 2020

Bajo obuses y bombas por las buenas

«Menú de guerra
(Menudo menú),
lentejas rellenas
y «ragú»,
o «rabú» de rabo de burra
muerta en el frente de enfrente,
(cuando caía un animal en Usera,
nos lo servían en el Comedor Colectivo
en cazuela).
Los sábados, el rico garbanzo,
por lo duro, el proyectil,
les escribí un poema «El proyectil y su gorgajo»,
(buen trabajo).
Los gorgojos eran como un chinche negro
rebozado de maíz.
¿De dónde sacaría esos garbanzos Negrín?
Cereales de Franco y Negrín
(que Dios les perdone, si puede)
pero me sabían a mí
a Gloria pura,
-aunque eran de Ávila o Extremadura-.
Treinta meses me pasé,
como tantos y tantas madrileñas de bien,
bajo obuses y bombas por las buenas,
comiendo gorgojos sin sal
y lentejas rellenas».

Menú de guerra

Gloria Fuertes


Estación Marítima tras un bombardeo

http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=1694486&page=206

domingo, 1 de marzo de 2020

He dormido en el borde de la playa

«He dormido en el andén del metro,
-por miedo al despellejo de metralla-,
he dormido en el borde de la playa
y en el borde del borde del tintero.

He dormido descalza y sin sombrero
sin muñeca ni sábana de arriba
me he dormido sentada en una silla
-y amanecí en el suelo-.

Y la noche después de los desahucios
y los días después del aguacero,
dormía entre estropajos y asperones
en la tienda del tío cacharrero.

Crecí, me puse larga regordeta,
me desvelé, pero seguí durmiendo,
llegué a mocita dicen que a poeta,
y terminé durmiéndome al sereno.

Y a pesar de estos golpes de fortuna
ya veréis por qué tengo buen talante;
he dormido a las penas una a una,
y he dormido en el pecho de mi amante.»

He dormido

Gloria Fuertes



Pepica "la Pilona" en el carrer Font d'Encarròs. Malva-Rosa

http://lamalva-rosaenblancinegre.blogspot.com.es/