miércoles, 31 de julio de 2019

Y Toni la del Cabanyal antes de nada pidió un cubalibre

«—¿Está Toni la del Cabanyal? —preguntó Bola sobrado de facultades. 

—¡¡Toni!! —gritó una leona detrás del mostrador. 

Vino una de las chicas y se acomodó junto a nosotros en un taburete de la barra. Vicentico Bola le preguntó si conocía a la pelirroja Catalina y Toni la del Cabanyal antes de nada pidió un cubalibre y a continuación Bola exigió un coñac para él y un anís para mí. Toni comenzó a relatar el crimen desde el principio. Las piernas depiladas en un saco junto a la vía del tren. Los brazos con pulseras y las uñas pintadas en la Malvarrosa. La cabeza degollada de un hombre detrás de la pantalla del cine Oriente dentro de una caja de galletas. ¿La pelirroja Catalina? Lo contaba con tanto misterio que muy pronto se produjo alrededor de Toni un corro de chicas incluida la dueña Mercedes Viana y todas estaban pendientes de sus palabras cuando sonó el bufido de alguien que se acercaba sin ocultar su furia». 

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent


Mocambo Club

https://rutaliterariasegundok.wordpress.com/

martes, 30 de julio de 2019

En la cafetería Barrachina donde Bola primero se comió dos bocadillos de blanco y negro

«Caía sobre Valencia un crepúsculo amoratado y todo el neón crepitaba en la cafetería Barrachina donde Bola primero se comió dos bocadillos de blanco y negro hechos con butifarra y longaniza. Después bajamos al sótano rojo de Mocambo y Mercedes Viana que se paseaba por allí fumando en una larga boquilla de hueso de jabalí al ver a Bola exclamó: 

—Gordo como tú era mi primer novio. Pero no tan guapo».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent


Actual Plaza del Ayuntamiento. Barrachina a la derecha

Todocolección

lunes, 29 de julio de 2019

Vino a Valencia aquella tarde de noviembre Vicentico Bola en la vespa

«Vino a Valencia aquella tarde de noviembre Vicentico Bola en la vespa con un gorro ruso de astracán en la cabeza y todo el pecho forrado de periódicos. Antes de ir al barrio chino a encamarse en casa de Madame Doloretes que era su destino final, pasó por la residencia a visitarme, apagó el flexo que en mi mesa iluminaba la letra de cambio de Derecho Mercantil y tiró de mi manga diciendo que me invitaba a una copa en Mocambo, un antro de lujo que yo no conocía».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent


Desfile de Vespas por La Alameda

Todocolección

domingo, 28 de julio de 2019

A las flores. Vídeo

«Estas que fueron pompa y alegría
despertando al albor de la mañana,
a la tarde serán lástima vana
durmiendo en brazos de la noche fría».

A las flores (fragmento)

Pedro Calderón de la Barca



La Batalla de Flores

https://ocio.levante-emv.com/agenda/noticias/nws-519627-guia-practica-todo-lo-debes-saber-batalla-flores.html


La Batalla de Flores



sábado, 27 de julio de 2019

Que me pudiera contar el crimen del cine Oriente

«Quería averiguar si había alguien allí que me pudiera contar el crimen del cine Oriente y si la pelirroja Catalina que se había sentado en mis rodillas en un reservado del cabaret Rosales de Castellón había participado como encubridora en ese asesinato».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent



Cine Oriente

Calle Sueca 22


María López, la autora del crimen


https://valenciaculture.com/el-descuartizamiento-del-cine-oriente/

viernes, 26 de julio de 2019

Yo acompañé aquella tarde a Vicentico Bola a Mocambo

«El club Mocambo estaba en el pasaje de la Sangre. Allí reinaba de forma absoluta la dueña Mercedes Viana, una rubia artificial, cegata, de caderas anchas y muy bien vestida. A los 18 años había tenido un amante gordísimo, de más de cien kilos, que le dio el dinero para los negocios que ella emprendió. Cuando algunas chicas del club se quejaban, Mercedes Viana siempre les contaba el peso enorme que había tenido que soportar para salir adelante. Pasado el tiempo se enamoró locamente de un chulo llamado Julián que la esquilmó antes de preñar a una tanguista de la cual tuvo un hijo, pero Mercedes Viana que ya se había casado con Paquito Selma adoptó a la criatura porque ella era yerma, y además tenía un gran corazón. Yo acompañé aquella tarde a Vicentico Bola a Mocambo».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent



Mocambo Club

Todocolección

jueves, 25 de julio de 2019

Estaven fent un tracte una xurra i un soldat

«El día de Sant Jaume
es un día senyalat
(bis)
estaven fent un tracte
una xurra i un soldat
(bis)
sa mare que els va vore
es tirá les mans al cap
(bis)
"mare no s'assuste
que aixó ja no es pecat
(bis)
si guanye tres pessetes
pa vosté la mitat"
(bis)
"per a tú filla meua
que tu t'ho has guanyat"
(bis)
al cap de quatre mesos
va naixer un soldat
(bis)
com era de la mili
va naixer equipat
(bis)
amb el fusell al muscle
i la verga baix del braç
(bis)
Ací acaba la historia
de la xurra i el soldat».

Popular




Calle de la Paz

Subida por Carlos Iborra a VAHG




miércoles, 24 de julio de 2019

¿Y por qué estabas ayer por la tarde en la cafetería Barrachina sentado con una puta?

«—¿Manuel?

—Sí.

—Soy Arsenio.

—Ah.

—¿Estás de colores?

—Bueno, sí.

—¿Por qué no viniste ayer a la Ultreya?

—Tengo parciales de procesal.

—Eso no es lo que Cristo espera de ti —decía con un tono profundo el escayolista—. ¿Qué es eso de parciales?

—Exámenes.

—¿Y por qué estabas ayer por la tarde en la cafetería Barrachina sentado con una puta?».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent


Interior de la cafetería Barrachina

https://elpais.com/ccaa/2012/12/19/quadern/1355911088_505020.html

martes, 23 de julio de 2019

A ser anegados por las sensaciones de un mar corporal, la brea del puerto

«A pesar de todo aún me atraían ciertos ritos, el incienso, el gregoriano, el esplendor de la liturgia estéticamente elaborada, si bien estos elementos de mi adolescencia mística comenzaban a ser anegados por las sensaciones de un mar corporal, la brea del puerto, la música de los Platters, el humo ciega tus ojos y este humo ya no era de incienso, sino del cigarrillo Pall Mall bajo la mirada de una chica con el primer cubalibre en la mano que era la nueva forma de oficiarse el alcohol».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent


Puerto de Valencia

Todocolección

lunes, 22 de julio de 2019

Para hablar con el arzobispo Olaechea

«Una mañana nos llevó a Olmeda y a mí a palacio para hablar con el arzobispo Olaechea y yo iba muy a remolque ya que mi fe en la Iglesia la había dado por cancelada aunque llevaba un lastre muy difícil de sacudir, aparte del terror de encontrarme solo conmigo mismo».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent



El Arzobispo de Valencia, Don Marcelino Olaechea, durante la subasta pro-damnificados 

de la riada de 1957

Suplemento gráfico del diario Levante. 1960

Todocolección

domingo, 21 de julio de 2019

De aquella prostituta que quería llevarme a la lucha libre

«No recuerdo si esta vez al llegar a Valencia sentí primero el incienso del Patriarca, después de atravesar el frescor del zaguán donde reptaba el dragón por la pared o fue el apestoso olor a mantequilla caliente de Barrachina ya que los dos lugares visité el mismo día en busca de confesión con el padre España y de la compañía de aquella prostituta que quería llevarme a la lucha libre».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent



Revista lucha libre "Almohadilla"

sábado, 20 de julio de 2019

A media mañana pasaba el dueño del cine de verano

«Por debajo del balcón a media mañana pasaba el dueño del cine de verano con el saco de lona que contenía los rollos de la próxima película. ¿Qué ponen esta noche? —le pregunté un día. El hombre me respondió: Enrique Uve. Quería decir Enrique V y sin más siguió adelante borracho como iba».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent


Terraza Vallejo. Años 60

https://valenciablancoynegro.blogspot.com/2012/07/

viernes, 19 de julio de 2019

Vino a cantar Pedrito Rico y Rafael Conde El Titi

«En las fiestas de agosto de ese año a Vilavella vino a cantar Pedrito Rico y Rafael Conde El Titi. Para asistir a ese espectáculo en el aire llegaban motocicletas de toda la comarca y muchas abuelas venían a pie con la silla de enea en la mano de noche por los atajos entre naranjos desde Artana, Moncófar, Nules y Vall de Uxó».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent


Rafael Conde El Titi

https://cadenaser.com/tag/copla/a/

jueves, 18 de julio de 2019

Fue cuando mi padre nos compró el seiscientos

«Aquel verano fue cuando mi padre nos compró el seiscientos, el primero que rodaba por la provincia de Castellón; la gente se paraba a contemplarlo y yo entraba y salía del coche como Bogart sin apear el cigarrillo de la comisura mirando de soslayo a los peatones».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent


La Albufera y Seat 600

Todocolección

miércoles, 17 de julio de 2019

Mientras subía una y otra vez al trampolín de Las Arenas

«Mi primera obligación es respirar, llamar a cada cosa por su nombre sin juzgar nada y ser feliz, pensaba yo mientras subía una y otra vez al trampolín de Las Arenas. Tal vez el trayecto del tranvía de la Malvarrosa era el camino de Marisa, pero allí en la piscina había algo más que la inocencia de los cuerpos. De noche todo el sol acumulado en estos primeros días de verano me ponía en carne viva y yo tenía que embadurnarme en aceite para poder conciliar el sueño. Dormía con un tema de derecho penal en el subsconsciente, con el sonido de las canciones de acordeón que salían de los merenderos, con las invisibles muchachas que miraban hacia otra parte cuando yo saltaba del trampolín. También tenía en el fondo del cerebro la omnipotencia del capitán general de Valencia que transgredía todos los límites de la dicha sin conocer la culpa».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent


Piscina de Las Arenas

Foto Durá

Todocolección

martes, 16 de julio de 2019

Y un aire de acordeón llegaba desde la sombra de los cañizos

«Desde el trampolín de la piscina también se veía el merendero de la Marcelina dentro del sonido del mar que arrastraba en la resaca todo el perfume de arroces, calamares y mejillones que los bañistas desnudos comían de forma pegajosa y un aire de acordeón llegaba desde la sombra de los cañizos donde se celebraba alguna boda o una comunión. Sonaba el pasodoble Valencia que muchos cantaban a coro junto con la maraña de gritos de los niños que se bañaban. Estas sensaciones diluían las amenazas morales que aún subsistían en mi cerebro a pesar de la sal».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent



María Jesús y su acordeón con quince años  

J. Guerrero

https://www.elespanol.com/

lunes, 15 de julio de 2019

De pronto, llegaba a la playa una formación de soldados

«Al principio del verano, de pronto, llegaba a la playa una formación de soldados que se desplegaba en la arena ahuyentando a los bañistas hasta crear un cerco deshabitado que alcanzaba también las barracas de los pescadores. Cuando el horizonte había sido limpiado entraban unos zapadores y plantaban en medio del arenal una caseta de baño con suelo de madera, cortinas y ventanillas laterales de ventilación. Extendían unos pasillos de listones desde la caseta a una mesa con sombrilla rodeada de sillones de lona y otro pasillo con alfombra hasta el mar. En la playa desierta sonaba un golpe de cornetín. El capitán general de Valencia Ríos Capapé se apeaba de un coche oficial y con la vara de mando azotándose las polainas llegaba a través de la arena hasta el campamento recién instalado. Le acompañaban unas señoritas cuyas carcajadas llegaban muy lejos y otros soldados traían grandes cestas con viandas y refrescos que eran servidos por dos ordenanzas con chaquetilla blanca abrochada hasta la nuez y el ir y venir de bandejas con todos los reflejos de la cristalería se veía desde lo alto del trampolín. Con la bayoneta calada y firme bajo el sol vertical de Valencia un batallón formaba la guardia mientras el capitán general se bañaba en la Malvarrosa acompañado de bellas mujeres y después aparecía por el horizonte una paella portada en andas a lo largo del arenal desde un barracón de pescadores. A media tarde se vestía, los soldados recogían la parada, el capitán general se volvía con las señoritas en el coche oficial y una camioneta del ejército le seguía llevando los trastos».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent


Soldados de la Remonta frente al Instituto Isabel de Villena

http://lamalva-rosaenblancinegre.blogspot.com/

domingo, 14 de julio de 2019

Se veía la playa de la Malvarrosa

«Había que subir cargado de ti mismo para repetir la hazaña, el mito. Después de infinitas ascensiones y caídas ya sabías que en medio de la libertad del mar estabas condenado y a pesar de eso tenías la obligación de ser dichoso. 

Desde lo alto del trampolín de la piscina de Las Arenas se veía la playa de la Malvarrosa. Allí alguna vez se realizaba otro rito clásico y yo lo contemplaba antes de zambullirme en el agua».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent


Playa de la Malvarrosa con el Sanatorio en construcción

Colección Salva Monmeneu

sábado, 13 de julio de 2019

Y al salir a la superficie del agua aquella mujer estaba mirando hacia otra parte

«...reclamabas la mirada de alguna mujer abajo, te sentías poseído por la plenitud de los sentidos y en el punto en que creías haber alcanzado la perfección respirabas profundamente y en ese instante la gloria te derrumbaba al fondo de la piscina y al salir a la superficie del agua aquella mujer estaba mirando hacia otra parte ajena a tu esfuerzo y un nuevo cuerpo más esplendoroso que el tuyo te sustituía en lo alto del trampolín».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent


Bañistas en la piscina de Las Arenas. Circa 1930

Bintivoli1

Cortesía de José Navarro Escrich

viernes, 12 de julio de 2019

Veías el horizonte del mar y el Partenón pintado de azul

«También podía ser ése el mito de Sísifo. Uno se convertía en la piedra de sí mismo. Subías tu propio cuerpo adorado hasta el tercer nivel del trampolín, veías el horizonte del mar y el Partenón pintado de azul a tu lado».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent


Las Arenas

VAHG

jueves, 11 de julio de 2019

Las zambullidas en el agua desde lo más alto

«Una y otra vez las zambullidas en el agua desde lo más alto esperando los ojos de alguna muchacha que te mirara para lanzarte lleno de dicha al espacio».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent


Las Arenas

Las Provincias

miércoles, 10 de julio de 2019

Que era todo el mar extendido al pie del trampolín

«Allí celebré las bodas con mi inocencia, según Camus. Los primeros días de ejercicios en el solario me abrasaba la piel y de noche mientras preparaba los exámenes se me ponía la espalda en carne viva. De madrugada bajaba al comedor y me llevaba a la habitación la aceitera y con ella me embadurnaba con aceite de oliva todo el cuerpo a modo de bálsamo de urgencia y untado de esta forma como un griego leía un librito de tapas rojas, Verano, de Camus, donde estaba mi nueva profesión de fe, que era Nupcias en Tipasa. Por primera vez tenía la percepción del libertinaje de la naturaleza que era todo el mar extendido al pie del trampolín».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent


Piscina de Las Arenas

Todocolección

martes, 9 de julio de 2019

En el trampolín de tres niveles

«En el trampolín de tres niveles se establecía una competición de musculaturas y posturitas de jóvenes con el bañador de cordoncillo y las chicas que llevaban traje de baño con hombreras miraban la exhibición bajo aquella luz de la Malvarrosa que estallaba en la vertical de todos los cráneos».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent




Piscina "Las Arenas"

Colección Salvador Monmeneu (1934)

https://valenciablancoynegro.blogspot.com/2018/02/piscina-las-arenas-la-meca-del-deporte.html

lunes, 8 de julio de 2019

Separado por una tapia

«...con un gran solario para hombres y mujeres separado por una tapia».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent


Piscina "Las Arenas"

https://www.rimontgo.es/

domingo, 7 de julio de 2019

Allí había una piscina en forma de ele

«Allí había una piscina en forma de ele con un gran solario para hombres y mujeres separado por una tapia».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent


Piscina "Las Arenas". 1934

Colección de Salva Monmeneu

sábado, 6 de julio de 2019

Me apeaba en la parada frente al merendero de la Marcelina

«En la Glorieta cogía el tranvía azul y amarillo con jardinera que iba a la Malvarrosa. Primero seguía junto al pretil del río, después enfilaba la avenida del puerto. Me apeaba en la parada frente al merendero de la Marcelina, al lado del establecimiento de baños Las Arenas que tenía forma de Partenón de escayola pintado de azulete».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent


La Marcelina

?

viernes, 5 de julio de 2019

Un taulell alt de fusta i uns quants tonells de vi darrere

«EL bar tenia aquell aire familiar dels bars de barriada. Es deia Buenos Aires i era un local reduït, amb un taulell alt de fusta i uns quants tonells de vi darrere. El menú era invariable segons el dia de la setmana, però l’amistat de Butxana amb la cuinera va possibilitar una petita transgressió: un potatge de cigrons exquisit, carn, dos ous deixats caure, creïlles fregides, flam de la casa i un excel·lent vi criat al celler del ba»r.

Cavall i rei

Ferran Torrent


Bodega "El Polit". La Malvarrosa

?

jueves, 4 de julio de 2019

Cuando uno conecta telefónicamente con un organismo oficial, el telefonista le espeta: "¡Arriba España! Dígame"

«Han cambiado muchas cosas, y más que van a cambiar; pero la ciudadanía se acostumbra pronto, qué remedio, a la disciplina cuartelera. En adelante, el español debe ser mitad monje mitad soldado. Las citaciones oficiales para cualquier asunto recuerdan, de oficio, que se debe obediencia «sin excusa ni pretexto alguno». Cuando uno conecta telefónicamente con un organismo oficial, el telefonista le espeta: "¡Arriba España! Dígame". A lo que el comunicante debe responder: "¡Arriba España!", antes de exponer su recado. Las peticiones oficiales acaban con las palabras: "Es gracia que espera alcanzar de Vd. cuya vida guarde Dios muchos años". Las cartas, aunque sean privadas, y eso incluye las íntimas misivas de amor, deben comenzar por el encabezamiento: «Saludo a Franco. ¡Arriba España!», y deben acabar con la despedida: "Por Dios, España y su revolución Nacional-Sindicalista"».

Los años del miedo

Juan Eslava Galán


Oficina de Telefónica. Valencia

Todocolección

miércoles, 3 de julio de 2019

El saló de té era ple d’homes

«Vaig fumar-me un cigarret i vaig observar la silueta de les tennistes més joves, movent-se gràcils en la brisa de les darreres hores del migdia. El club tenia ara una bona animació. El saló de té era ple d’homes en el vermut abans del dinar; a la terrassa i a l’interior del restaurant els cambrers començaven a servir els menús, mentre algunes parelletes passejaven en barca i empleats del club habilitaven una sala de joc a sota de la terrassa del restaurant per procurar una vesprada més distreta. Tenia la sensació de trobar-me al refugi d’un món inserit en un altre planeta».

Cavall i rei

Ferran Torrent


Ideal Room. Calle de la Paz

http://remembervalenciaelblog.blogspot.com/2012/

martes, 2 de julio de 2019

Por la calle transitan, en ordenadas filas

«Por la calle transitan, en ordenadas filas, 150 tanques y vehículos blindados, seguidos de 100 tractores oruga que arrastran cañones.

Es el Desfile de la Victoria»

Los años del miedo

Juan Eslava Galán


Desfile de la Victoria en Valencia

3 de mayo de 1939

Todocolección

lunes, 1 de julio de 2019

He promés dur-li un grapat de Pumbys

«—De conya. Després visitarem Colometa. Està en observació al Clínic. He promés dur-li un grapat de Pumbys i de Mortadelos; entre dos clarors s’allargarem a Las Delicias. 

—Com tu vulgues. Anem. 

—Un moment, li dic adéu a Maite».

Cavall i rei

Ferran Torrent





Pumby vestido de labrador valenciano. 1990

José Sanchís