«También podía ser ése el mito de Sísifo. Uno se convertía en la piedra de sí mismo. Subías tu propio cuerpo adorado hasta el tercer nivel del trampolín, veías el horizonte del mar y el Partenón pintado de azul a tu lado».
Tranvía a la Malvarrosa
Manuel Vicent
Las Arenas
VAHG
No hay comentarios:
Publicar un comentario