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martes, 26 de marzo de 2024

Que no tuviera en el horizonte la torre del Miguelete

«Valencia era una ciudad obsequiada por su huerta y vivía solo dentro de sí misma, autosatisfecha, muy alejada en espíritu del resto de una tierra que no tuviera en el horizonte la torre del Miguelete».

Retrato de una mujer moderna

Manuel Vicent



Actual plaza de la Reina

Todocolección

viernes, 3 de noviembre de 2023

Pasaba un coche o camión que utilizaban el famoso gasógeno

«Algunas veces pasaba un coche o camión que utilizaban el famoso gasógeno que quemaba carbón, cáscaras de almendras y otros muchos materiales, para encender, no sin dificultades, el motor permitiéndoles andar a velocidades muy reducidas».

Al Amparo del Salvador

Pep Martorell

«Hace algunas décadas, muchos automóviles españoles andaban con madera o carbón vegetal en lugar de gasolina. Ello era posible gracias al gasógeno, un invento del siglo XIX, que con la quema de combustibles modestos generaba un gas que se convertía en calor, electricidad o movimiento. Fue bastante utilizado en Europa hasta principios del siglo XX, cuando la extensión de la red eléctrica lo dejó obsoleto. En 1920, un francés desarrolló el gasógeno para automóviles, de reducidas dimensiones y fácil de transportar en un pequeño remolque, o en el propio vehículo si este era lo bastante grande. Fue de gran utilidad durante la Segunda Guerra Mundial, cuando en todas partes escaseaba la gasolina, destinada casi íntegramente al esfuerzo bélico.

También la escasez de hidrocarburos motivó que el gasógeno se utilizara en España tras la guerra civil, para mover camiones y turismos. Su gran ventaja era que lo quemaba casi todo: desde carbón vegetal hasta restos de poda y cualquier tipo de madera. Su principal inconveniente radicaba en lo laborioso del manejo: había que cargar la caldera, esperar a que tomara temperatura, mantenerla en su punto, vaciar las cenizas, etc. Se calcula que para cada hora de viaje se precisaban quince minutos de operaciones. Tampoco la calidad del gas obtenido permitía velocidades supersónicas. Era un apaño para ir tirando en plena autarquía. Sin prisa, y con un hacha para hacer leña donde se presentase, se podían recorrer grandes distancias».

Xavier Domènech. Levante EMV. 23 de septiembre de 2012




Vehículo de gasógeno circulando por la actual plaza de la Reina

Todocolección




martes, 16 de noviembre de 2021

Aparcant el cotxe a la Plaça de Saragossa, o de la Reina

«Vaig decidir passar per l’Ajuntament, bo i aparcant el cotxe a la Plaça de Saragossa, o de la Reina, de la qual ignore quin dels dos noms per fi han triat com a oficial, atès que la ciutat sembla que no té gaires problemes per resoldre i gandulejar amb foteses. Una ciutat, València, que ha exportat, per mimetisme dels alcaldes locals de la comarca, la fórmula urbanística de fer un centre bonic i polit i una perifèria abandonada, tot aprofitant-se d’una ciutadania neulida durant anys, com si els hagueren hipnotitzat la capacitat de pensar».

Un dinar un dia qualsevol

Ferran Torrent



Plaza de Zaragoza, actual de la Reina

https://www.museoreinasofia.es/en/collection/artwork/plaza-reina-valencia-plaza-reina-valencia

sábado, 14 de agosto de 2021

El viejo cobraba una peseta a los indígenas y un duro a los americanos

«Algunos marines guardaban cola frente al carrito de un viejo que vendía cucuruchos de cacahuetes. El viejo cobraba una peseta a los indígenas y un duro a los americanos; demostraba tener con los cacahuetes un sentido más patriótico que el que Franco había tenido con las bases.

—¿Qué vale?

—Una peseta, chaval.

—How much?

—Un duro, míster».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent



Marineros americanos en la plaza de la Reina. 1968

Subida por Carlos Iborra a VAHG


viernes, 28 de mayo de 2021

Aparcat en doble fila a la Plaça de la Reina

«L’assemblea sobre el lideratge de Butxana es debatia al cotxe d’Albert, aparcat en doble fila a la Plaça de la Reina, on Tordera convocà Miquel a fi que els comunicara l’agenda de Lloris. Al darrer tram del Carrer Sant Vicent, tocant la plaça, l’home que encapçalava l’oposició municipal tenia la seu. Només estaven fent temps, però el temps s’acabava. A les vuit del vespre Lloris eixiria d’allà. Faltaven deu minuts. Tordera acomiadà Miquel».

Només socis

Ferran Torrent



Plaza de Zaragoza, actual de la Reina

 Todocolección 

 

viernes, 4 de septiembre de 2020

Entré a trabajar en Vda. de Miguel Roca un 9 de diciembre de 1970

«Entré a trabajar en Vda. de Miguel Roca un 9 de diciembre de 1970, como aprendiz. Entonces no había discotecas profesionales ni competencia. Eran salas pequeñas para parejas de dieciocho años donde encontrar algo de intimidad y bailar agarrados. Los que no teníamos la edad para entrar, nos buscábamos la vida e íbamos un día a mi casa, otro a la de un amigo, y allí hacíamos nuestro guateque. 

Eran muy populares las gramolas, que se ponían en los recreativos, en los bares o en los clubs de alterne. Se introducía una moneda —de cinco pesetas— y podías elegir dos canciones. Yo tenía varios clientes que tenían alrededor de entre cuarenta y cien máquinas cada uno. Me decían, «Lucas, dame uno de cada de las novedades que más se oigan». En ese tiempo eran ventas importantes. Las gramolas nos daban una referencia del mercado y de los gustos de la gente. Para mí era perfecto, porque yo recomendaba los discos y, dependiendo de la repercusión que tuvieran, compartía esa información con las discográficas. 

A partir del año 76 o 77, todos los lunes me enviaban unos dosieres para votar los discos más vendidos de la semana. Las gramolas fueron muy relevantes a la hora de sacar los números uno. En esa época las tiendas que votábamos éramos Vda. Miguel Roca y El Corte Inglés. Nosotros éramos mayoristas en toda la Comunidad Valenciana, y nuestras ventas eran muy importantes. Las tiendas como Melómanos, Oldies o Ámsterdam fueron posteriores, y eran tiendas más especializadas».

Reseña biográfica de Lucas Soria (extracto)

¡Bacalao!

Luis Costa Plans



Viuda de Miguel Roca

Plaza de Zaragoza. Plaza de la Reina

VAHG

jueves, 30 de mayo de 2019

Con las colillas recogidas en el café Lion d’Or

«Acodado en el ventanuco de su buhardilla, con el pijama raído y remendado, Teófilo González fuma un cigarrillo de los que confecciona con las colillas recogidas en el café Lion d’Or. El muchacho contempla la plaza de San Francisco, mientras pregunta por su incierto futuro».

Los años del miedo

Juan Eslava Galán



Café El Lyon d'Or

Plaza de la Pelota, entre las calles San Vicente y Moratín

Colección fotográfica estudio Toni Sanchis

Subida por Carlos Tárrega Momblanch a VAHG

sábado, 30 de marzo de 2019

Las campanas del Miguelete irrumpieron con su ensordecedor y armonioso sonido

«Las campanas del Miguelete irrumpieron con su ensordecedor y armonioso sonido anunciando las doce en punto, mientras los ocho miembros del Tribunal salían de la Casa Vestuario en compañía del alguacil y hacían su aparición abriéndose paso entre los presentes para tomar asiento cada uno en su sillón identificativo y, rodeados de una pequeña verja de metal concediéndoles cierta intimidad bajo la Puerta gótica de los Apóstoles, se disponían a empezar el juicio».

Las doce llaves

María Villamayor



Plaza de la Reina

Todocolección

miércoles, 16 de enero de 2019

Y le indica que va a la plaza de la Reina

«Se mete en uno de ellos y le indica que va a la plaza de la Reina. Su jefa tiene previsto asistir al Via Crucis que el arzobispo oficiará en el interior de la Seo a las doce. Mira el reloj. Tendrá que esperar un rato. Piensa en que quizá sea una buena idea ir al despacho y hacer como que tiene que revisar algunos papeles. Eso siempre queda bien, en especial ante los funcionarios que tienen que trabajar en un día festivo como ese».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio




Actual plaza de la Reina

Cristal estereoscópico

Todocolección

miércoles, 17 de octubre de 2018

Los días de lluvia optaba por un taxi

«Habitualmente, su medio de transporte para acudir al centro educativo era la bicicleta, pero, en aquella tarde fría, lluviosa y desapacible de noviembre, optó por coger un taxi. Como el Jardín del Túria —su itinerario ciclista habitual— se convertía en un barrizal en cuanto caían cuatro gotas, los días de lluvia optaba por un taxi o por el autobús, según aconsejaran las circunstancias y, sobre todo, el tiempo disponible, pues lo que más odiaba en el mundo —después de los listillos maleducados— era la impuntualidad. Le gustaba estar ya sentado en su pupitre cinco minutos antes del inicio de la clase: las siete en punto de la tarde».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio



Plaza de la Reina

Todocolección

viernes, 10 de agosto de 2018

Mientras que la puerta de San Vicente llega hasta la Plaza de la Reina

«—¡Déjame ver! —dijo Alejandra acercándose a las líneas que le señalaba su hermana—. Yo no estaría tan segura. De hecho, las Torres de Quart, si avanzamos por la calle del mismo nombre y empalmamos con la calle Caballeros, van a desembocar a la Plaza de la Virgen. Mientras que la puerta de San Vicente llega hasta la Plaza de la Reina, y la de los Catalanes quiere llegar también a la Plaza de la Virgen, pero se pierde unas calles antes de llegar.

—Así es —continuó Sara—. Lo cual quiere decir que solo las de Quart llegan casi en línea recta a la Plaza de la Virgen. Y como da la casualidad que dicha plaza está al lado de la Plaza de L’Almoina y cuando se fundó Valencia en el año 138 a. de C. fue la intersección o también llamado punto 0 de las dos principales calles romanas. Cabe pensar, y tendría cierta lógica, que podría ser un buen punto de referencia para esconder algo valioso».

Las doce llaves

María Villamayor


Plaza de la Reina

Todocolección

martes, 28 de noviembre de 2017

Va pujar a un autobús a la plaça de la Reina

«Va pujar a un autobús a la plaça de la Reina i jo ho vaig fer darrere d'ella. Durant el trajecte la vaig observar amb un punt de decepció: físicament no m'agradava, però en canvi tenia una aparença maternal que inspirava tendresa i de cap manera s'ajustava als paràmetres usuals de les amants furtives. Vivia a l'altra punta de la ciutat, a la carretera de Burjassot».

Gràcies per la propina

Ferran Torrent


Plaza de la Reina

Todocolección