lunes, 31 de octubre de 2022

Hay cementerios solos, tumbas llenas de huesos sin sonido

«Hay cementerios solos,
tumbas llenas de huesos sin sonido,
el corazón pasando un túnel
oscuro, oscuro, oscuro,
como un naufragio hacia adentro nos morimos,
como ahogarnos en el corazón,
como irnos cayendo desde la piel del alma.

Hay cadáveres,
hay pies de pegajosa losa fría,
hay la muerte en los huesos,
como un sonido puro,
como un ladrido de perro,
saliendo de ciertas campanas, de ciertas tumbas,
creciendo en la humedad como el llanto o la lluvia.

Yo veo, solo, a veces,
ataúdes a vela
zarpar con difuntos pálidos, con mujeres de trenzas muertas,
con panaderos blancos como ángeles,
con niñas pensativas casadas con notarios,
ataúdes subiendo el río vertical de los muertos,
el río morado,
hacia arriba, con las velas hinchadas por el sonido de la muerte,
hinchadas por el sonido silencioso de la muerte.

A lo sonoro llega la muerte
como un zapato sin pie, como un traje sin hombre,
llega a golpear con un anillo sin piedra y sin dedo,
llega a gritar sin boca, sin lengua, sin garganta.
Sin embargo sus pasos suenan
y su vestido suena, callado como un árbol.

Yo no sé, yo conozco poco, yo apenas veo,
pero creo que su canto tiene color de violetas húmedas,
de violetas acostumbradas a la tierra,
porque la cara de la muerte es verde,
y la mirada de la muerte es verde,
con la aguda humedad de una hoja de violeta
y su grave color de invierno exasperado.

Pero la muerte va también por el mundo vestida de escoba,
lame el suelo buscando difuntos;
la muerte está en la escoba,
en la lengua de la muerte buscando muertos,
es la aguja de la muerte buscando hilo.

La muerte está en los catres:
en los colchones lentos, en las frazadas negras
vive tendida, y de repente sopla:
sopla un sonido oscuro que hincha sábanas,
y hay camas navegando a un puerto
en donde está esperando, vestida de almirante».


Sólo la muerte

Pablo Neruda



Cementerio General de Valencia. Finales del XIX

Antoni Esplugas i Puig

https://arxiusenlinia.cultura.gencat.cat/

sábado, 29 de octubre de 2022

¡Es que son unas guarras!

«Hace un par de años, don Pedro emitió un decreto municipal en el que prohibía al vecindario, bajo pena de multa, insultar a las turistas extranjeras que se bañaban en la playa en biquini.

—¡Es que son unas guarras! —protestaban algunas señoras de misal, velo, novena y lutos sucesivos.

—Son personas que no se meten con nadie —advertía el alcalde—, que nos alquilan habitaciones, que consumen en las tabernas, que se dejan sus buenos cuartos en el pueblo.

El párroco vio peligrar la salud moral de sus feligreses, buena parte de los cuales, como nunca habían visto a una mujer desnuda (los casados ni siquiera a la casta esposa), se encalabrinaban con las carnes de las turistas y conculcaban el sexto mandamiento cada cual según sus posibilidades».

De la alpargata al Seiscientos

Juan Eslava Galán



Balneario "Las Arenas". Años 80

Francesc Jarque

jueves, 27 de octubre de 2022

Uno o dos veranos había faltado a la cita del balneario

«¿Sería antes o después de la riada cuando don Santiago me dijo que una chica que se llamaba Marisa le había dado recuerdos para mí? Pertenecía a una de aquellas familias de la burguesía a las que él llevaba la palabra de Dios en cenas exquisitas y la niña tenía los ojos verdes, ligeramente plateados, eso era lo más evidente. Uno o dos veranos había faltado a la cita del balneario y yo la buscaba por Valencia. No recuerdo si esos días ya la había visto pasar en el tranvía de la Malvarrosa. El hecho de que don Santiago por fin me revelara su nombre después de tenerlo durante algunos meses en secreto con una sonrisa de complicidad no cambió nada. Yo sólo quería encontrar a Marisa en la ciudad puesto que para mí las calles eran ella y su búsqueda se había convertido en un juego de la mente».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent



Balneario "Las Arenas". Canyamelar

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martes, 25 de octubre de 2022

Es fácil de conducir, cómoda, muy adecuada para fardar ante las chicas

«La moto Vespa se empieza a fabricar en España, lo que la sitúa al alcance de muchos bolsillos, incluso los de la gente joven. Es fácil de conducir, cómoda, muy adecuada para fardar ante las chicas o para llevar a la novia sin que tema mancharse de grasa, como  ocurre con las otras motos que llevan el motor al aire y son sucísimas. La Vespa permite, además, una gran movilidad e independencia, pues recorre grandes distancias sin apenas averías.

Los clubes Vespa florecen en las principales ciudades. Los jóvenes vesperos organizan divertidas excursiones dominicales a remotos monumentos o pueblecitos pintorescos, con descansos y esparcimientos en lugares amenos y provistos de arboledas y follaje que, sin perjuicio de los valores paisajísticos aportados, se constituyen en ocasión próxima de pecado para las jóvenes parejas de novios».

De la alpargata al Seiscientos

Juan Eslava Galán



Playa de La Malvarrosa

Todocolección

domingo, 23 de octubre de 2022

Aquellos besos en los jardines oscuros del paseo de Valencia al Mar

«El tiempo se dividía en antes y después de la riada. La ciudad había sido marcada por aquella inundación en mitad de octubre de 1957 y ya no sé muy bien si ciertos amores con novias primerizas, algunos perfumes de algas, determinadas lecturas, las caricias trabajadas hasta la humedad en la última fila de los cines, muchas sensaciones y melodías, Charo, Eloísa, Mary Carmen, aquellos besos en los jardines oscuros del paseo de Valencia al Mar debían se atribuidos a un momento anterior o posterior a las aguas que llegaron a cubrir todas las calles y al barro que se apoderó de la vida. Estuvo lloviendo un cielo negro toda la tarde y siguió el aguacero de noche pero fue de madrugada cuando se oyeron sonar los pretiles del río desde la residencia con los remolinos de la corriente que traía enseres, árboles, toda clase de animales muertos para depositarlos en el corazón de la ciudad en medio del fango. Durante muchos días reinó la putrefacción. En el portal de la residencia al amanecer había un cerdo hinchado».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent



Paseo Valencia al Mar


viernes, 21 de octubre de 2022

Los indestructibles zapatos de Segarra calzarán a varias generaciones de españoles adultos

«—Ayer, mientras tú estabas en la novena, estuvo aquí el representante de calzados Segarra —dice Teófilo—. Le dije que en este pueblo hay poco negocio de calzado, que la gente se apaña con unas alpargatas con la suela untada de alquitrán, pero él, que viaja por todas partes, me demostró que cada vez se venden menos alpargatas, que la gente va comprando zapatos de cuero.

—¿Zapatos de cuero?

—Ya lo ves. Los que hace Segarra tienen fama de durar toda la  vida. Te los compras para la boda y te entierran con ellos. Dice que si me hago agente de la casa me dejará un buen porcentaje.

Segarra, industrial destacado y franquista como el que más, ha conseguido un contrato exclusivo para suministrar botas de tres hebillas al Ejército. También Franco usa calzado de Segarra, que el fabricante le envía a El Pardo en cantidades generosas.

Los indestructibles zapatos de Segarra calzarán a varias generaciones de españoles adultos, pero en el segmento más joven de su clientela tendrán que lidiar con la competencia de los calzados Gorila, los preferidos de los niños, porque con cada par regalan una pelotita de goma».

De la alpargata al Seiscientos

Juan Eslava Galán



Calzados Segarra

Mundo Gráfico. 1934

miércoles, 19 de octubre de 2022

Mientras subía por la escalera de mármol hacia la rotonda

«—No puede ser —le decía riendo—. En agosto yo iba en el seiscientos a bañarme a las villas de Benicasim con mi hermano José María. Él es testigo de que yo existía por mí mismo.

—No, no —exclamaba la China mirándome con mucha ternura—. Tú has muerto, pero yo sabía que un día volverías a estar conmigo. Manuel, vámonos a la pensión. ¿No quieres?

—¿A la pensión?

—Vivo al lado del teatro Ruzafa, aquí mismo, encima del bar la  Nueva Torera. Te enseñaré todo lo que tienes que saber de las mujeres.

Al principio parecía un juego. Yo iba muchas tardes a la cafetería Barrachina y me enredaba frente a un yogur batido con aquella chica que hablaba del más allá sin dejar de mirarme con una dulzura muy profunda. La veía sentada a un velador esperando y mientras subía por la escalera de mármol hacia la rotonda a veces ya no sabía si yo era el hijo del fabricante de zapatos muerto en accidente que acudía a una cita con su novia o era un simple mortal que no había muerto todavía y que sólo buscaba seguir hasta el final un juego excitante».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent



Interior de Barrachina

https://www.lasprovincias.es/valencia-ciudad/cafes-valencia-ideal-room-franquicia-20210327190150-ga.html


lunes, 17 de octubre de 2022

Se adueña del receptor para sintonizar, en la Cadena SER, Carrusel deportivo

«A los recién casados se les suele dedicar Noche de bodas, cantada por Carmen de Lirio: «En tu noche de bodas hay en tu cama, colcha de seda, colcha de seda…»; a los mozos de reemplazo que abandonan el hogar para hacer el servicio militar o mili se les dedica Soldadito español; a los niños que hacen la primera comunión, la emotiva canción La primera comunión de Juanito Valderrama. Durante la semana, la radio es de Visi que, como todas las amas de casa y las modistas en sus talleres, pasan la mañana haciendo sus labores mientras escuchan las canciones de Lola Flores, de Antonio Molina, de Jorge Sepúlveda, y por la tarde  más canciones y el serial de Guillermo Sautier Casaseca "Lo que nunca muere", pero los domingos por la tarde, Teófilo, como todos los maridos, se adueña del receptor para sintonizar, en la Cadena SER, Carrusel deportivo, programa en directo patrocinado por coñac Terry o Tablero deportivo, de Radio Nacional, con el locutor Matías Prats, que te cuenta la jugada mejor que si la estuvieras viendo y en los intermedios te informa de que el portero del equipo visitante tiene una cuñada casada en Santurce, la bella ciudad vasca de las excelentes sardinas».

De la alpargata al Seiscientos

Juan Eslava Galán



Retransmisión de la cadena S.E.R. de un partido 
del Valencia C.F. 1947


Subida por Gonzalo Giménez Meliá a VAHG



sábado, 15 de octubre de 2022

Teníamos un río, ahora somos parte de él

«Yo le tenía miedo a la oscuridad,
hasta que las noches se hicieron largas y sin luz.

Yo no resistía el frío fácilmente,
hasta que aprendí a subsistir en ese estado.

Yo le tenía miedo a los muertos,
hasta que tuve que dormir en el cementerio.

Más aún, yo le tenía miedo al espanto,
hasta que tuve que dormir en el crematorio.

Yo sentía rechazo por los rosarinos y por los porteños,
hasta que me dieron abrigo y alimento.

Yo sentía rechazo por los judíos,
hasta que le dieron medicamentos a mis hijos.

Yo lucía vanidoso mi pullover nuevo,
hasta que se lo di a un niño con hipotermia.

Yo elegía cuidadosamente mi comida,
hasta que tuve hambre.

Yo desconfiaba de la tez cobriza,
hasta que un brazo fuerte me sacó del agua.

Yo creía haber visto muchas cosas,
hasta que vi a mi pueblo deambulando sin rumbo por las calles.

Yo no quería al perro de mi vecino,
hasta que aquella noche lo sentí llorar hasta ahogarse.

Yo no me acordaba de los ancianos,
hasta que tuve que participar en los rescates.

Yo no sabía cocinar,
hasta que tuve frente a mí una olla con arroz y niños con hambre.

Yo creía que mi casa era más importante que las otras,
hasta que todas quedaron cubiertas por las aguas.

Yo estaba orgulloso de mi nombre y apellido,
hasta que todos nos transformamos en seres anónimos.

Yo casi no escuchaba radio,
hasta que fue la que mantuvo viva mi energía.

Yo criticaba a los bulliciosos estudiantes,
hasta que de a cientos me tendieron sus manos solidarias.

Yo estaba bastante seguro de cómo serían mis próximos años,
pero ahora ya no tanto.

Yo vivía en una comunidad con una clase política,
pero ahora espero que se la haya llevado la corriente.

Yo no recordaba el nombre de todas las provincias,
pero ahora las tengo a todas en mi corazón.

Yo no tenía buena memoria,
tal vez por eso ahora no recuerde a todos,
pero tendré igual lo que me queda de vida para agradecer a todos.

Yo no te conocía,
ahora eres mi hermano.

Teníamos un río,
ahora somos parte de él.

Es la mañana.

Ya salió el sol y no hace tanto frío.

Gracias a Dios.

Vamos a empezar de nuevo».


Empezar de nuevo

Carlos Guillermo Garibay 



jueves, 13 de octubre de 2022

Una tarde del pasado agosto en que quedé aplastado contra un eucaliptus en el camino del Saler

«Después de haberlo repetido tantas veces comencé a sospechar si no sería yo un ectoplasma del otro: el mismo nombre, los mismos ojos, la misma voz, la misma forma de caminar, el mismo cuerpo. La China no hablaba como una profesional. Se comportaba conmigo de un modo misterioso. Decía que en sueños había sabido que yo un día volvería a ella y mientras tanto cogía mis manos con mucha dulzura y hacía que le pasara las yemas de los dedos suavemente por sus ojeras para secarle las lágrimas. Me costaba aceptar que yo había tenido otra vida muy reciente hasta una tarde del pasado agosto en que quedé aplastado contra un eucaliptus en el camino del Saler».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent



El Saler. 1963

http://obesia.com/index.php/valencia/valencia-vintage/4647-valencia-vintage-6222


martes, 11 de octubre de 2022

Queso manchego, dos fuentes de loza con chorizos y morcillas y una lata de jamón de york

«Un mosquitero protege de las moscas una gran lata de atún en escabeche, otra de carne de membrillo La Gloria de Puente Genil, medio queso manchego, dos fuentes de loza con chorizos y morcillas y una lata de jamón de york, que es comida para convalecientes y mujeres recién paridas. Hay también un surtidor de manivela, para el aceite a granel, y una báscula de mesa Arisó algo trucada. Del techo cuelgan cuatro cintas atrapamoscas que Teófilo renueva cuando las ve razonablemente ennegrecidas de cadáveres. Un par de lámparas de carburo iluminan la tienda cuando se va la luz, lo que ocurre con enfadosa frecuencia. En la trastienda hay de todo: chocolate de algarrobas, azúcar amarillento, pan moreno y blanco, achicoria, sardinas en lata, harina de maíz, aceite, vinagre, vino de La Mancha en garrafas, miel de la Alcarria  en tarros, tocino y hueso de cerdo en salazón para los cocidos, piedras de carburo, mechas de candil en manojos, paquetes de sosa cáustica, detergente Norit, latas de desinfectante Zotal, ajos, pimentón, laurel y otras especias. En un rincón, dos barriles con aceitunas que el propio Teófilo prepara, machacadas o rajadas, y aliñadas de distinta forma. En el rincón opuesto, cubos y barreños de cinc de distintos tamaños, unos metidos dentro de otros, como muñecas rusas, aparatos para pulverizar el matamoscas Flit, madejas de sogas y cuerdas de variado grosor...»

De la alpargata al Seiscientos

Juan Eslava Galán



Charcutería en el Mercado Central de Valencia



domingo, 9 de octubre de 2022

Era un 9 de octubre

«Era un 9 de octubre, festividad de San Donís, patrón de los pasteleros. Ese día se celebraba en Valencia la tradición de la mocadorada: los enamorados se obsequiaban con un pañuelo repleto de dulces, frutos secos y peladillas. Los novios ricos solían anudar el pañuelo con una pulsera o una sortija de valor pero ese día en que llegué a Valencia yo no tenía a nadie a quien dar un caramelo.



Detalle del cartel para la Feria de Julio. de 1910

J. Mellado


En cambio a la esposa del Caudillo en el ayuntamiento le acababan de regalar un mantón de Manila lleno de golosinas y alhajas selectas en un acto oficial que estaba retransmitiendo con voz muy redonda el locutor de Radio Alerta: en este momento el excelentísimo señor alcalde en el salón de columnas hace ofrenda a la doña Carmen de un riquísimo mantón de Manila bordado a mano que rebosa de todo lo más dulce que se fabrica en la hermosa ciudad de Valencia, queridos radioyentes, con todo el surtido de turrones los valencianos ofrendamos a la señora también nuestro corazón agradecido.


Entrada de Franco a la provincia de Valencia. 1954

Luis Vidal

Levante EMV

Mientras el locutor llenaba de azúcar las ondas del espacio yo iba con la maleta en la mano por la calle Pascual y Genís, y allí había una pastelería llamada Nestares que tenía en el escaparate la imagen de Franco fabricada con frutas confitadas, cerezas, higos, orejones, albaricoques, melocotones, junto al escudo de España y la bandera nacional hecha con pasteles y repostería fina.


Calle Pascual y Genís

Principios del XX

Todocolección


https://www.facebook.com/PublicidadValencianadelSigloXX/

Muy cerca del cine Suizo, en la plaza del Caudillo, la pastelería Rívoli también exhibía la figura de Franco confeccionada a base de almendras garrapiñadas.


Plaza del Caudillo

Subida por Miguel López. a VAHG

La Rosa de Jericó, en la calle de la Paz, había montado un motivo patriótico con un arreglo de trufas típicas de la casa y en Noel se podía ver un gran retrato del Vigía de Occidente que hacía sonreír el bigotito entre las columnas de Hércules en chocolate con un letrero de merengue que decía: Plus Ultra.


Obrador de "La Rosa de Jericó"

https://www.facebook.com/LA-ROSA-DE-JERIC%C3%93-pasteler%C3%ADa-320342931333023/?fref=ts


https://www.facebook.com/PublicidadValencianadelSigloXX/


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Pero ese día lo más dulce de Valencia era el sol de otoño».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent

viernes, 7 de octubre de 2022

¡Defensem la nòstra casa, gèni i llengua, sang i rassa!

«¡Vent de Ponent!...

¡Vent de Ponent!...

Llauradors, nòstra tèrra perilla;
Germanats l'amor sant defensem;
Vil extrany magansés nos humilla...
¡Valenciáns, per la Patria breguem!

¡Defensem la nòstra casa,
gèni i llengua, sang i rassa!
¡Per honor i dignitat!
¡Per la santa llibertat!

Vent de Ponent marsix la collita.
Vent de Ponent lo còr debilita
i el nafra i el crema gelat o brussent...
¡Vent de Ponent!
¡Vent de Ponent!

¡Pòble meu, pòble meu, qui t'ha vist
Fòrt gotjós... i ara débil i trist!....
Dones flòrs i te tornen espines.
Trevallant, trevallant t'arroínes.
Fores l'alba llevantina;
teua fon la mar llatina;
escampá ta glòria el vent...
¡i ara esclau d'un fòrt Ponent!.

Vent de Ponent marsix la collita.
Vent de Ponent lo còr debilita
i el nafra i el crema gelat o brussent...
¡Vent de Ponent!
¡Vent de Ponent!

Rompa fòrt nòstre clam, colliters;
Del cultiu detingam els quefers:
El Ponent malait tot ho arrassa,
I els vèrts camps i la sang nos abrassa
¡Alcem murs , alcem rasers
protectors de nòstra casa...
i refresque nòstra llar
l'alenada de la mar!...

Vent de Ponent marsix la collita,
Vent de Ponent lo còr debilita
i el nafra i el crema gelat o brussent...
¡Vent de Ponent!
¡Vent de Ponent!».

Himne valencianiste. 1915

Lluís Cebrian Ibor



Valencia. Las grupas. 1916

Joaquín Sorolla y Bastida

Óleo. 351 x 301 

Hispanic Society of America


miércoles, 5 de octubre de 2022

Buscaba a una niña que huía en un tranvía a la Malvarrosa

«Transcurrían en Valencia suaves días de otoño o tal vez era ya primavera y yo llevaba en la cabeza un triple enigma: buscaba a una niña que huía en un tranvía a la Malvarrosa; un escayolista místico de Nazaret me perseguía buscando mi salvación y me llamaba por teléfono de noche para decirme con voz cavernosa que se ponía cilicios por mí, que se azotaba pensando en mi alma en pecado, que estaba dispuesto a cualquier sacrificio con tal de que yo recuperara la gracia de Dios; una prostituta extremadamente tierna se juraba a sí misma que yo era su novio que había resucitado. Ahora la China estaba de medio amante del campeón de lucha libre Pizarro, pero el amor de su vida había sido el hijo de un fabricante de zapatos de Elche que estudiaba tercero de Medicina cuando se mató en accidente de coche el verano anterior».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent



Tranvía disco 2 por J.J. Dómine

http://www.jdiezarnal.com/public/valencia.html

lunes, 3 de octubre de 2022

Los tarros de caramelos, la quesera, anaqueles y cajoneras hasta el techo…

«Cuando regresan, se recrean contemplando la tienda cogidos de la mano: los tarros de caramelos, la quesera, anaqueles y cajoneras hasta el techo… Cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa: las botellas de coñac, aguardiente o licores; las velas para los apagones, las cerillas, los candiles de aceite, las tiras de papel atrapamoscas; las alpargatas perfectamente apiladas, atadas por pares, las suelas hacia fuera, las de yute y las de goma; las lámparas de carburo, las especias, las tripas y aliños de la matanza, los bacalaos secos abiertos en abanico, la caja de sardinas arenques, las tabletas de chocolate, la achicoria, el chocolate en polvo; el jarabe Ceregumil, que es más barato que el azúcar y endulza casi igual, pilas de latas de sardinas, de anchoas, de melocotones en almíbar… y pare usted de contar. En latería no tienen mucha variedad porque las conservas son un lujo al alcance de muy pocos y el vecindario es tirando a pobre. Sin embargo, no faltan, para parroquianos pudientes, leche condensada La Lechera y cubitos de caldo de gallina Avecrem. Tampoco faltan licores: quina Santa Catalina para señoras inapetentes o recién paridas, Licor 43, anís La Castellana, dulce y seco, y coñac Fundador. Hay garrafas de vino manchego para la venta a granel y botellones de agua de Carabaña protegidos por jaulas de madera».

De la alpargata al Seiscientos

Juan Eslava Galán



Establecimiento Carmen

Avenida de la Malvarrosa

Subida por Elvira Meliá Boria a NO ERES DE LA MALVA SI NO...

sábado, 1 de octubre de 2022

—No me hagas daño. —Tranquila. Soy un buen profesional —contestó el otro

«—¡Soy muy joven para morir! ¡Quiero cuidar leprosos! ¡Haré lo que ustedes quieran pero no me maten! —gritaba Pilar.

Olían las rosas de la tapia y por el mar estaba amaneciendo, todos los pájaros cantaban de una manera furiosa y el fraile le hablaba a la encausada de las delicias del cielo, de la belleza de encontrarse con el Ser Supremo y del eterno descanso. En un rincón del patio estaba ella sentada ya en un taburete con la espalda en el palo y le dijo al verdugo:

—No me hagas daño.

—Tranquila. Soy un buen profesional —contestó el otro».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent



Fotograma de "El caso de las envenenadas de Valencia"