jueves, 31 de enero de 2019

Y la brisa marina que silba entre las casas del Cabañal

«Se queda mirando la pantalla del ordenador mientras, poco a poco, vuelve el murmullo constante de la madrugada valenciana gracias al motor de un coche que pasa por una calle cercana y la brisa marina que silba entre las casas del Cabañal».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio


Calle de la Libertad, actual de la Reina

Todocolección

miércoles, 30 de enero de 2019

El conocido en aquella época como Plan Sur

«La clave la habían encontrado en el atestado policial incompleto que Maluenda había hallado en el maremágnum de legajos del Archivo del Reino. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía habían recuperado de entre la maleza que crecía en el nuevo cauce del Turia —el conocido en aquella época como Plan Sur— el cadáver de un tal Feliciano Casas Muñoz al que habían asesinado a palos. Colgado del cuello había un cartel en el que se podía leer « TRAIDOR » y las siglas FELN, que, para alivio de Grau y Manceñido, el joven historiador identificó como el Frente Español de Liberación Nacional, un grupúsculo de disidentes del PCE de Santiago Carrillo, que, liderados por Julio Álvarez del Vayo, pretendía continuar la guerra de guerrillas de los maquis en plena década de los sesenta. Según les contó Maluenda, aquel grupo fue el antecedente del FRAP, fundado también por Álvarez del Vayo en 1970».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio



El nuevo cauce

https://fppuche.wordpress.com

martes, 29 de enero de 2019

Que fue bautizado en la parroquia de San Juan y San Vicente.

«—La hermana de Ros nos dijo que ambos eran adoptados. Es más. Al final nos dijo, no con poca vergüenza, que lo más probable es que fueran niños robados. No encontramos la partida de nacimiento de Ros, sólo la de su bautizo, en enero de 1943, y allí no se especificaba nada más que eso: que fue bautizado en la parroquia de San Juan y San Vicente. Quizá tuviera ya dos o tres años de edad, pero su padre era de los ganadores de la guerra y de familia bien de toda la vida, así que no hubo preguntas. Su hermana sí que fue inscrita correctamente algunos años más tarde. ¿Por qué Xavier Ros no? Pues quizá porque se lo quitarían a una presa republicana. Sabemos que eso ocurrió y no pocas veces. 

—No tenemos ninguna prueba, Grau. 

—Ya lo sé, mi subteniente. Pero es una hipótesis razonable, ¿no cree?

 —Sí».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio



Visita de la Virgen de los Desamparados 
a la parroquia de San Juan y San Vicente. 1948

Todocolección

lunes, 28 de enero de 2019

Sobre presos republicanos internados en San Miguel de los Reyes

«—Pues —la funcionaria se veía incómoda— tendría que comentarlo. Me han dicho que usted venía a consultar documentación sobre presos republicanos internados en San Miguel de los Reyes, pero la lista de los investigadores… 

—Verá. Estamos investigando un terrible asesinato que, creemos, puede estar relacionado con un caso de robo de niños o adopción ilegal durante los primeros años de la dictadura».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio



Imagen de los presos brazo en alto en el claustro del monasterio 
de San Miguel de los Reyes de Valencia

Cortesía de José Navarro Escrich

domingo, 27 de enero de 2019

En un Domingo de Resurrección en El Cabañal

«Hay dos cosas que son incontrolables en un Domingo de Resurrección en El Cabañal. La primera es el sol. No recuerda ni un solo día así en el que el tiempo no fuera espléndido, casi desvergonzado. La otra es la música. En los Poblados Marítimos de Valencia, las procesiones de la jornada de Pascua se hacen a ritmo de pasodobles. La luz y las melodías festivas entran en tromba por las ventanas. Pese a la frenética actividad que las hermandades, cofradías y bandas de música despliegan por las calles, él experimenta los dulces efectos de una mañana perezosa».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio




Semana Santa Marinera

Domingo de Resurrección

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sábado, 26 de enero de 2019

¿Te acuerdas del tiroteo de Nazaret?

«—Cuéntame más de él. 

—Es de esos tíos que te hacen avergonzarte de ser policía. ¿Te acuerdas, de esto hará ya seis o siete años, del tiroteo de Nazaret? ¿Lo del clan de los Ninos? 

—¡Coño, claro! Todavía estaba yo en el periódico. Vaya nochecita. ¿Fueron siete u ocho muertos? 

—Fueron ocho. Entre ellos un niño de diez años. Una ejecución en toda regla. Eran mala gente. Los tenían vigilados como el clan más importante de distribución de heroína y cocaína de Valencia. Su chalé de Nazaret era un puto búnker con más seguridad que el Banco de España y, pese a todo, entraron y los cosieron a tiros y, al patriarca, antes de dispararle, le reventaron las manos y los pies con una maza de albañil —Escobedo hizo una mueca de asco antes de continuar— y los muy bestias acabaron la faena pegándole fuego a la casa».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio


"Casitas de papel". Nazaret

http://mapadevalencia.lopezcuenca.com/

viernes, 25 de enero de 2019

En una plazoleta que se abre en un costado de la Gran Vía de Fernando el Católico

«La terraza de L’Hostalet, en una plazoleta que se abre en un costado de la Gran Vía de Fernando el Católico, está de lo más concurrida esta mañana, a pesar de que es Sábado Santo y media ciudad está vacía. Ha dejado la moto sin siquiera colocarle el cepo de seguridad. Si hay algún sitio donde sea de verdad estúpido intentar robar algo es aquí, porque casi la totalidad de los efectivos de la Jefatura Superior del Cuerpo Nacional de Policía de Valencia está ahora sentada allí mismo, reponiendo fuerzas».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio



Plaza Vannes

Comisión de la Falla Espartero Gran Vía Ramón y Cajal

Subida por Isabel Benavent a VAHG

jueves, 24 de enero de 2019

Yo ya soy más valenciano que el all i pebre

«Mientras vienen los entrepans y las cervezas, el funcionario le enseña las fotos de su hija vestida de fallera. «Vaya bombón —le dice—. Al año que viene como muy tarde vas a tener que usar la pistola para espantar a los novios». El policía ríe: «Como siga poniéndose así de guapa, a más de uno voy a tener que cortarle las pelotas». Le resulta muy divertido ver a su viejo amigo aragonés vestido de saragüell valenciano. «Y un churro como tú en la ofrenda a la Mare de Déu ». El inspector Escobedo sonríe de nuevo al oír cómo se refiere a él por el apelativo despectivo que los valencianos dedicaban a los que hablaban castellano, primero a los de las comarcas interiores —aragoneses de origen— y luego a los que llegaron de Albacete y Cuenca: "Yo ya soy más valenciano que el all i pebre y, si me apuras, que tú"».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio




 Concurso popular de all i pebre.Circa 1965

http://vicenticoaa.blogspot.com/2015/02/



miércoles, 23 de enero de 2019

En Valencia, el almuerzo, el esmorçaret, es sagrado

«El inspector Escobedo irrumpe en risotadas que aún le duran cuando llega el camarero. Entre hipidos pide al chaval —al que llama por su nombre, Juanjo— dos bocadillos de tortilla de patatas con un par de anchoas «para darle gusto», dice el policía. En Valencia, el almuerzo, el esmorçaret, es sagrado. Eso también lo ha aprendido después de dos décadas».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio



La Albufera

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martes, 22 de enero de 2019

Entre flores quedó Vincente muerto

«Un noble aragonés, cuyos aceros
de armados esquadrones no se espantan,
se opone a repremir los que quebrantan
del Summo Dios los soberanos fueros.

Y entre martyrios ásperos y fieros
sus fuerças más enteras se levantan,
qu’en muerte y en prisiones se adelantan
en Aragón los nobles verdaderos.

Y, como por ser noble, no podía
morir a manos del verdugo ayrado,
entre flores quedó Vincente muerto.

Primero, rosa blanca parecía,
pero después, teñida de encarnado,
del huerto humano sube al mejor huerto».

Bernardo Catalá (Academia de los. Nocturnos). 1592



Estatua de san Vicente Mártir. Puente del Real *

Todocolección

* Se adorna con dos casalicios, uno a cada lado, dedicados a San Vicente Ferrer y a San Vicente Mártir. Las esculturas fueron realizadas en 1602 por Vicent Leonart Esteve, e instaladas en 1603, aunque los templetes que las debían proteger no se realizarían hasta 1682 y 1683 estando hasta ese momento las imágenes al descubierto. La construcción de los templetes se realizó a expensas del arzobispo de Valencia Juan Tomás de Rocaberti (en el cargo entre 1676 y 1699). Realizados en estructura triangular se cubren con tejado a tres aguas y tejas vidriadas. La cubierta se apoya en tres columnas con fustes en piedra negra de Alcublas. 

Bajo el casalicio de San Vicente Mártir encontramos dos lápidas, la superior dice así según la traducción del latín del Marqués de Cruilles: 

EL SENAT I POBLE DE VALÈNCIA ES VAN FER LES IMATGES DELS DOS VICENTS, MÀRTIR I FERRER, EN PROVA DE L’HONOR I REVERÈNCIA QUE ALS SEUS PATRONS CONTINUA TRIBUTANT EL REGNE DE VALÈNCIA : EREN, FRANCESC VALLEBRERA, JURAT PRIMER DE CAVALLERS: EN JERONI FERRER, CAVALLER DE L’ORDRE DE SANT JAUME, OBRER, ECLESIÀSTIC : FRANCESC MARCH, JURAT PRIMER DE CIUTADANS I SÍNDIC: CARLES VALERO, PATRICI, OBRER PEL BRAÇ MILITAR : MIQUEL JOAN CASANOVA, JOAN GRANADA, FRANCESC JERONI MASCARELL, JURATS, CIUTADANS : MARC RUIZ DE BÀRCENA, RACIONAL DE LA CIUTAT, OBRER. XVIII DIE FEBR ANNO MDCIII. 

El Senado y el pueblo de Valencia (SPQV). Acabadas fueron las imágenes de los dos Vicentes, mártir y Ferrer, en prueba del honor y reverencia que a sus patronos sigue tributando el Reino de Valencia; siendo Francisco Vallebrera jurado primero de caballeros; don Gerónimo Ferrer, caballero de la Orden de Santiago, obrero eclesiástico; Francisco March, jurado primero de ciudadanos y sindico; Carlos Valero, patricio, obrero por el brazo militar; Miguel Juan Casanova, Juan Granada, Francisco Gerónimo Mascarell, jurados, ciudadanos; Marcos Ruiz de Barcena, Racional de la ciudad, obrero. Día 18 de Febrero de 1603. 

La lápida inferior que encontramos bajo el casalicio de San Vicente Mártir dice asi: 

AL DÉU ÒPTIM MÀXIM AL BENEMÈRIT IL•LUSTRÍSSIM I EXCEL•LENTÍSSIM SENYOR FRA JOAN TOMÀS DE ROCABERTÍ, ARQUEBISBE DE VALÈNCIA, QUI A LES SEUES EXPENSES PRESERVÀ PERFECTAMENT DE LA CRUEL INCLEMÈNCIA DE L’ORATGE LA IMATGE DE SANT VICENT MÀRTIR, DEDIQUEN AQUEST MONUMENT DISPOSAT AMB BON ORDRE N’ONOFRE VICENT D’ÍXER I ESCRIVÀ, COMPTE DE L’ALCÚDIA I GESTALGAR, JURAT PRIMER DELS CAVALLERS : EL DOCTOR MELCIOR FUSTER, CANONGE MAGISTRAL, OBRER PEL BRAÇ ECLESIÀSTIC : JOSEP JOAN, JURAT PRIMER DELS CIUTADANS : JOAN BAPTISTA SOBREGONDI I CALVILLO, OBRER PEL BRAÇ MILITAR: EN FELIU PALAVICINO, JURAT SEGON DELS CAVALLERS : DIONÍS TENSA, JURAT SEGON DELS CIUTADANS : GASPAR DOMINGO, CANONGE, OBRER DE LA FÀBRICA NOVA : VICENT FELICES I AGUSTÍ MONREAL, CIUTADANS, JURATS : JAUME NICOLAU D’ ONA, OBRER PEL BRAÇ REIAL : GREGORI GUILLEM, RACIONAL, OBRER: ONOFRE ESQUERDO, SÍNDIC : JOSEP LLOP, ADVOCAT DE LA FÀBRICA DE MURS I VALLS. ANNO MDCLXXXIII. 

Al Dios Omnipotente Muy Bueno y Grandísimo (DOM). Al benemérito ilustrísimo y excelentísimo señor fray Juan Tomás de Rocaberti, Arzobispo de Valencia, que a sus expensas preservó enteramente de la cruel inclemencia del tiempo, la imagen de San Vicente Mártir, este monumento dedican dispuestos con buen orden don Onofre Vicente Dixar (o de Yxar), y Escrivá, conde de la Alcudia y Gestalgar, jurado primero de los caballeros; el doctor Melchor Fuster, canónigo magistral, obrero por el brazo eclesiástico; José Juan, jurado primero de los ciudadanos; Juan Bautista Sobregondi y Calvillo, obrero por el brazo militar; don Felix Palavicino, jurado segundo de los caballeros; Dionisio Tensa, jurado segundo de los ciudadanos; Gaspar Domingo, canónigo, obrero de la fábrica nueva; Vicente Felices y Agustín Monreal, ciudadanos, jurados; Jaime Nicolás de Ona, obrero, por el brazo real; Gregorio Guillén, Racional, obrero; Onofre Esquerdo, sindico; José Lop, abogado de la fábrica. Año 1683. 

http://www.jdiezarnal.com/valenciapuentedelreal.html

lunes, 21 de enero de 2019

Es que lo de La Pascuala son palabras mayores

«—¿Hacen buenos bocadillos aquí? Parece un poco pijo. 

—Sí, sí. No te preocupes. Estos son los mismos que tienen la contrata de la cafetería de la Jefatura y a nosotros nos hacen el mismo precio. No son bocatas descomunales como los de La Pascuala de tu barrio, pero está todo recién hecho y bueno. Además, aquí, puedes beber cerveza de hombres. Allí dentro sólo hay de la «cero cero» esa. 

—Es que lo de La Pascuala son palabras mayores. Yo hace un huevo que no voy, porque siempre está a parir y no me gusta esperar».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio


Calle Eugenia Viñes, a la izquierda la calle Francisco Miralles, y en la esquina 
con esta calle la famosa bodega "La Pascuala". 1979

Colección de Andrés Giménez

https://valenciadesaparecida.blogspot.com/


Ángel Martínez. 2013

https://valenciadesaparecida.blogspot.com/


Cortesía de Pep Valencia

https://www.facebook.com/groups/1687464254809788/

domingo, 20 de enero de 2019

Se alojaban, a costa del erario municipal, en el Hotel Astoria

«También estaban allí los famosos oficiales a los que ninguno de los cancerberos se atrevía a pedirles la invitación, dado que se la suponían, pese a que no era cierto, como bien se quejaba el jefe de Protocolo de la corporación. Desde el actor que había hecho llorar a toda España cuando se murió en aquella serie de verano hasta el humorista, vieja gloria de la televisión, que ejercía de valenciano una vez al año, lo mismo que el par de escritores que hacía décadas que estaban afincados en Madrid y que presumían de lo mucho que les tiraba la terreta , aunque no tanto como para tener una casa en la ciudad que les vio nacer y por eso se alojaban, a costa del erario municipal, en el Hotel Astoria».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio



Hotel Astoria

Plaza de Rodrigo Botet

Todocolección

sábado, 19 de enero de 2019

Toneladas de flores en la plaza de la Virgen

«Tras dos semanas de calles cortadas, verbenas hasta la madrugada, pasacalles, paellas en plazas y descampados, petardos que suenan a todas horas, papeleras quemadas, contenedores carbonizados, toneladas de flores en la plaza de la Virgen y alcohol por garrafas, la ciudad estaba exhausta, harta de tanta juerga, pero aún encaraba con ganas las horas finales de la fiesta. Así es el día de San José. Entre el gentío que abarrotaba la plaza mayor de la ciudad se mezclaban los olores de perfume, sudor, cerveza derramada y tabaco con la atmósfera aceitosa de los miles de puestos de buñuelos y churros que habían crecido en todas las esquinas. Los balcones que ofrecían vistas de privilegio al espectáculo estaban ya llenos, mientras que los vendedores ilegales de latas, patatas fritas, así como los repartidores de folletos y los carteristas, culebreaban por los senderos invisibles que se abrían y cerraban a su paso entre la muchedumbre».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio



Ofrenda a la Virgen de los Desamparados

Todocolección

viernes, 18 de enero de 2019

Y contaban las mascletàs de sus años mozos y golfos, cuando no había cercas de acero

«La multitud que estaba en el lado derecho maldecía su suerte. El viento soplaba del norte. Eso significaba que les traería la humareda y la lluvia de papelitos y trocitos de plástico que el disparo de la mascletà provocaría. No obstante, los más entendidos —o sea, casi todos— decían que no hay mal que por bien no venga, pues el molesto aire que les impediría ver bien el fuego aéreo también les llevaría mejor el sonido. Los más mayores se quejaban de que, cada año, las vallas de seguridad se comían más terreno del público y contaban las mascletàs de sus años mozos y golfos, cuando no había cercas de acero y casi te podías meter dentro de la zona de fuegos. «Entonces sí que estaba bien, sí. Ahora, tan lejos, se pierde mucho». Entre los miles de espectadores siempre hay quien acude por primera vez, traído por un nativo que le explica que no se tape los oídos, porque es peor, y que deje la boca entreabierta para evitar que le revienten los tímpanos. La gente que hay alrededor mira al neófito con una mirada burlona, pero, sobre todo, de expectante malicia: no hay nada más divertido para un valenciano que contemplar el terror que se dibuja en la cara de los que jamás han estado en una mascletà de Fallas cuando la furia de la pólvora es desatada por los maestros del fuego. Que toque en suerte estar al lado de un espectador de oídos vírgenes en estas lides añade malévola diversión al espectáculo "que más nos gusta a los valencianos. A mí, los castillos, ni fu ni fa. Eso sí, las mascletàs me pierden"».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio



Mascletà en la actual Plaza del Ayuntamiento

https://www.abc.es/

jueves, 17 de enero de 2019

La muchedumbre que se apretujaba en la plaza del Ayuntamiento

«El trueno rasgó el aire. El ronco estampido se interpretó en la plaza como la llamada a una oración que fue repetida, como un mantra, por miles de voces: «Es el primero», rezaban. La carcasa, al estallar en lo alto, se convirtió en un pañuelo blanco de humo aromático de pólvora; una nube pequeña que bailaba con la brisa bajo el azul limpio del último día de Fallas. La muchedumbre que se apretujaba en la plaza del Ayuntamiento y en las principales calles que en ella desembocan contemplaba las evoluciones de la mancha albina como si fueran augures de la antigua Roma interpretando el designio de los dioses en el vuelo de los pájaros».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio



Mascletà en la actual plaza del Ayuntamiento

Todocolección

miércoles, 16 de enero de 2019

Y le indica que va a la plaza de la Reina

«Se mete en uno de ellos y le indica que va a la plaza de la Reina. Su jefa tiene previsto asistir al Via Crucis que el arzobispo oficiará en el interior de la Seo a las doce. Mira el reloj. Tendrá que esperar un rato. Piensa en que quizá sea una buena idea ir al despacho y hacer como que tiene que revisar algunos papeles. Eso siempre queda bien, en especial ante los funcionarios que tienen que trabajar en un día festivo como ese».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio




Actual plaza de la Reina

Cristal estereoscópico

Todocolección

martes, 15 de enero de 2019

A la puerta del lujoso hotel Las Arenas

«El hombre se levanta y se aleja tan deprisa del Paseo Marítimo que ni oye cómo la anciana grita el nombre de su nieta para que le ayude a levantarse del banco. Llega, pocos minutos después, a la puerta del lujoso hotel Las Arenas donde da gracias a Dios porque hay dos taxis en la parada».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio


Las Arenas

https://www.facebook.com/gocabanyal/

lunes, 14 de enero de 2019

Ellos son dos de los tres crucificados que adora la Valencia marítima

«Justo antes, el Salvador se ha cruzado con su hermano, el del Salvador y del Amparo. Ellos son dos de los tres crucificados que adora la Valencia marítima, con sus largas melenas hasta la cintura de pelo natural. Ambos se han encontrado a medio camino entre las casas particulares de los cofrades que tienen el honor de hospedarlos durante la Semana Santa marinera. El encuentro entre ambos, como siempre, ha sido multitudinario, pero la mayoría de los devotos ya se han ido a sus respectivas parroquias con sus cofradías, corporaciones y hermandades para asistir al Via Crucis».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio


Concentración de lo venerables Cristos de los Poblados Marítimos en el Via-Crucis organizado con motivo de la Misión Vicentina. 1955

Pérez Aparisi

Subida por Vicente Boluda a VAHG

domingo, 13 de enero de 2019

El Cristo del Salvador es traído hasta aquí a hombros

«No hay que fiarse nunca del agua salada. Ahora está mansa, radiante en su vestido azul de primavera, pero hace siglos que los habitantes de los Poblados Marítimos perdieron la cuenta de las vidas que se ha tragado. Por eso, cada mañana de Viernes Santo, el Cristo del Salvador es traído hasta aquí a hombros de la gente de la red. De la poca que queda».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio


El Cristo del Salvador modelado en arena. Foto Lázaro

Todocolección


Mikel Ponce

https://www.abc.es/espana/comunidad-valenciana/abci-cabanyal-venera-patron-cristo-salvador-201511141352_noticia.html

sábado, 12 de enero de 2019

El Cristo del Salvador, patrón de los pescadores

«Por la pasarela de madera, roída por el salitre, avanza el portador, que ya acusa el peso de la cruz después de casi dos horas de llevarlo a cuestas. El Cristo del Salvador, patrón de los pescadores del Cabañal, es metido en la playa como cada mañana de Viernes Santo para bendecir con su presencia el homenaje de la corona de laurel a los que desaparecieron mar adentro».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio


El Cristo del Salvador

http://eoselblog.blogspot.com.es/

https://voramarlavalenciamaritimaimes.blogspot.com/2016/11/el-cristo-del-salvador.html

viernes, 11 de enero de 2019

El primer huésped matinal de La Malvarrosa los días de sol

«La mar, a estas horas, es un espejo con ligeros temblores provocados por olas pequeñas, casi tímidas ante la imponente visita que se dispone a recibir. Aún falta un rato para que aparezca la tramontana, el primer huésped matinal de La Malvarrosa los días de sol».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio


Playa de la Malvarrosa. Años 80

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jueves, 10 de enero de 2019

Que veían los sábados a mediodía Mazinger Z

«Ellos, los que corren, jugaban al fútbol con un balón viejo en aquella Valencia de descampados donde no había más jardín que el de Viveros ni más porterías para tirar penaltis que las que se improvisaban con las mochilas del colegio contando diez pasos largos entre una y otra; que hicieron los cuadernos de Vacaciones Santillana; que veían los sábados a mediodía Mazinger Z y Comando G ; que se rieron las Nocheviejas con Martes y Trece; que hicieron el BUP y el COU; que sufrieron la selectividad, los numerus clausus , el trabajo en un bar o en la empresa donde está mi padre en verano, la objeción de conciencia y las becas sin cobrar. Que soñaban con un ordenador Spectrum de 48K y se compraron una PlayStation 3 para ellos con la excusa de que era para sus hijos. Que llegaron, como pudieron, a donde sus padres no lo habían conseguido. Que se creyeron —que nos creímos, piensa— que por no trabajar con una azada, no pasar el mocho o no cargar cajas como sus mayores ya eran de clase alta y podían bailar con el resto de las cañas en lo alto del cañaveral el vals mudo del pantano. Ahora, pasados los cuarenta, no reconocen su propia cara sonriente en la orla universitaria que luce en la antigua habitación que compartían con su hermano en el piso de sus padres, junto a la estantería con los libros de «Los Cinco», el par de novelas de Stephen King, el ejemplar de La historia interminable y las cintas de casete de Loquillo, Seguridad Social, Presuntos Implicados, Radio Futura, U2 y Duran Duran (que eran de su hermana pequeña, decían a sus amigos). Y corren para encontrarse otra vez con aquella cara encerrada en la orla».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio



Falla Municipal 1979. La polució

Artista: Vicente Luna Cerveró

http://www.fallas.com/

miércoles, 9 de enero de 2019

Correr sin motivo le pareció más aburrido que el escritor japonés de moda

«Por todas partes. Las carreras populares de los domingos parecen manifestaciones. ¿Por qué corren? Empezó a leer el libro de Murakami en el que se pregunta de qué habla cuando habla de correr ante la insistencia de uno de sus amigos literatos, también corredor dominical, y no pudo pasar de las veinte páginas de puro aburrimiento. Correr sin motivo le pareció más aburrido que el escritor japonés de moda. Cada generación, supone, tiene su propia manera de superar la crisis de los cuarenta. Antes se pasaba la barrera comprándose un Mercedes o una Harley-Davidson; o un barquito; o un apartamento; o un divorcio. Pero esos remedios son demasiado caros ahora, así que, tras dejar de fumar, se ponen a correr, como si apretando el paso se pudiera vencer al trote al mismo tiempo. «Y cada vez me encuentro mejor, oye. Los días que no salgo a correr no duermo bien y ya me estoy preparando para la media maratón». Hablan como si fueran atletas y como si, al correr, se pudiera ir en dirección contraria al lugar al que todos acaban llegando, que es justo donde Nacho está ahora.

Cuarentones que corren en un día laborable en horario de trabajo. Corren para huir de lo que dejaron atrás. ¿Una generación perdida? Ojalá. Al menos, tendrían cierto glamour literario tras la estela de Hemingway, Dos Passos o Scott Fitgerald. No. Son sólo una generación jodida. Son los hijos de los que trabajaron la Transición. No los que la hicieron. Esos fueron los niños ricos de buena familia que iban a la universidad y que se lo pasaron en grande, como decía Ismael Serrano, estropeando la vejez al oxidado dictador que aquí tocó en suerte, cantando «Al vent» y colocándose —entonces con porros— y, después, colocándose bien para seguir cortando el bacalao en la parte alta del cañaveral, como hicieron sus padres y sus abuelos».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio


Carreras pedrestres en Valencia

Estampa. 30 de octubre de 1928

martes, 8 de enero de 2019

En las anchas aceras de la avenida de Tarongers

«Contempla cómo, en las anchas aceras de la avenida de Tarongers, docenas de personas corren. Camisetas de colores fosforescentes, calcetines chillones subidos hasta la articulación de la rodilla y auriculares puestos. Se fija en los más cercanos. Ninguno es un chaval. Los estudiantes de ambas universidades que flanquean la avenida no corren, se limitan a mirar el teléfono móvil. Los corredores han rebasado, con más o menos fortuna, los cuarenta años. Corren por esa avenida, pero también los ha visto por el viejo cauce del río, por el Paseo Marítimo y por el Bulevar Sur».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio



Avenida de los Naranjos

https://www.skyscrapercity.com/showthread.php?p=106105096

lunes, 7 de enero de 2019

Las dos universidades (...) arrasaron la huerta de Vera. Vídeo

«Las dos universidades, la Literaria y la Politécnica, arrasaron la huerta de Vera con horrendas construcciones sin ninguna ventana o con demasiadas. O búnkeres o invernaderos. No hay término medio. Destruyeron este trozo del paraíso los mismos que se opusieron, con uñas y dientes, a que se construyera un hotel, ya que su sombra podía matar los rododendros del Jardín Botánico. Así es Valencia. El péndulo siempre oscila de un lado al otro, y nunca, nunca, consigue quedarse en un razonable centro».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio


50 años de la UPV

http://50a.upv.es/index_c.html


50 años de la UPV

http://50a.upv.es/index_c.html

domingo, 6 de enero de 2019

Que fuera el mundo entero una juguetería

«Por el cinco de enero,
cada enero ponía
mi calzado cabrero
a la ventana fría.

Y encontraba los días
que derriban las puertas,
mis abarcas vacías,
mis abarcas desiertas.

Nunca tuve zapatos,
ni trajes, ni palabras:
siempre tuve regatos,
siempre penas y cabras.

Me vistió la pobreza,
me lamió el cuerpo el río
y del pie a la cabeza
pasto fui del rocío.

Por el cinco de enero,
para el seis, yo quería
que fuera el mundo entero
una juguetería.

Y al andar la alborada
removiendo las huertas,
mis abarcas sin nada,
mis abarcas desiertas.

Ningún rey coronado
tuvo pie, tuvo gana
para ver el calzado
de mi pobre ventana.

Toda gente de trono,
toda gente de botas
se rió con encono
de mis abarcas rotas.

Rabié de llanto, hasta
cubrir de sal mi piel,
por un mundo de pasta
y unos hombres de miel.

Por el cinco de enero
de la majada mía
mi calzado cabrero
a la escarcha salía.

Y hacia el seis, mis miradas
hallaban en sus puertas
mis abarcas heladas,
mis abarcas desiertas».

Las desiertas abarcas

Miguel Hernández



Día de Reyes en el Cabañal

Archivo Rafael Solaz 

sábado, 5 de enero de 2019

¡Todo lo sé por la divina Estrella!

«-Yo soy Gaspar. Aquí traigo el incienso.
Vengo a decir: La vida es pura y bella.
Existe Dios. El amor es inmenso.
¡Todo lo sé por la divina Estrella!

-Yo soy Melchor. Mi mirra aroma todo.
Existe Dios. Él es la luz del día.
La blanca flor tiene sus pies en lodo.
¡Y en el placer hay la melancolía!

-Soy Baltasar. Traigo el oro. Aseguro
que existe Dios. Él es el grande y fuerte.
Todo lo sé por el lucero puro
que brilla en la diadema de la Muerte.

-Gaspar, Melchor y Baltasar, callaos.
Triunfa el amor y a su fiesta os convida.
¡Cristo resurge, hace la luz del caos
y tiene la corona de la Vida!»

Los tres Reyes Magos

Rubén Darío



Mundo Gráfico. 14 de enero de 1931


viernes, 4 de enero de 2019

Aquí, cuando era pequeño, estaba la huerta de Vera. Vídeo

«Mira por una de las ventanas. El cementerio del Cabañal está oculto tras los bloques de edificios. Aquí, cuando era pequeño, estaba la huerta de Vera. Un exuberante vergel donde se cultivaban chufas, cebollas, alcachofas y tomates, según la estación. Cuatro y hasta cinco cosechas al año. Recuerda las acequias que rodeaban las tapias de la necrópolis donde, los días en que caía un chaparrón de verano seguido de varias horas de sol bravo, aparecían los mejores caracoles. Aquí venía a cogerlos y luego le mentía a su abuela sobre su procedencia, pues nadie quería echar en la paella los gordos moluscos, porque creían que habían sido cebados con la carne de los cadáveres».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio



La Ermita de Vera

jueves, 3 de enero de 2019

Donde aparecieran nubes de mariposas amarillas por las calles del Cabañal

«Era otra ecuación llena de símbolos conocidos, que estaban dispuestos de manera incomprensible. «Los periodistas —suele bromear ante sus amigos— no sabemos, en realidad, de casi nada. Pero sabemos preguntar a quien sí sabe y nos apropiamos de su conocimiento». Eso es lo que ha hecho. Ahora sabe. Y lo que ha descubierto le mantiene tan excitado que le encantaría sufrir una alucinación donde aparecieran nubes de mariposas amarillas por las calles del Cabañal».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio




Calle Escalante. Semana Santa Marinera

Cristal estereoscópico

Todocolección

miércoles, 2 de enero de 2019

Con una mochila a la espalda cargada de libros de Hemingway

«Sin embargo, la esposa del doctor Grant, cardiólogo del Saint Luke’s Hospital de Cedar Rapids, Iowa, estaba segura de que la fractura entre su padre y su hermano se había producido aquella noche de invierno de 1966. Para colmo de males de aquella buena familia falangista, la niña, poco más de una década después, se enamoró de un estudiante de Medicina norteamericano que recorría España en tren con una mochila a la espalda cargada de libros de Hemingway».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio


Ernest Hemingway en "La Pepica"

http://247valencia.com/ernest-hemingway-in-valencia/


Hemingway, en Valencia

Archivo Museo Taurino

https://www.aplausos.es/noticia/1691/valencia/la-huella-de-hemingway-en-valencia.html


El escritor junto al fotógrafo Pepe Cerdá

Archivo Museo Taurino

https://www.aplausos.es/noticia/1691/valencia/la-huella-de-hemingway-en-valencia.html


http://247valencia.com/ernest-hemingway-in-valencia/


Don Ernesto, en el verano de 1959, firma autógrafos en el tendido de la plaza de Valencia

Paco Cano

Gentileza de Editorial Romeu

https://www.lasprovincias.es/v/20110701/valencia/hemingway-toros-valencia-20110701.html



Hemingway fotografiado por Robert Cappa en Valencia justo antes de 
partir hacia el frente de Teruel

Archivo de la Agencia Magnum

https://www.zendalibros.com/espectro-valenciano-hemingway/


Hemingway en Valencia

http://247valencia.com/ernest-hemingway-in-valencia/

https://www.abc.es/local-comunidad-valenciana/20130714/abci-valencia-hemingway-201307141110.html

http://www.hemingway.es/index.php?option=com_content&view=article&id=19:heningwayenvalencia&catid=2:viajesdehemingway&Itemid=2

https://elviajero.elpais.com/elviajero/2013/01/20/actualidad/1358674551_884397.html

https://elpais.com/diario/2010/07/22/cvalenciana/1279826289_850215.html

https://www.levante-emv.com/opinion/2011/07/28/ruta-hemingway-valencia/827994.html

https://www.zendalibros.com/espectro-valenciano-hemingway/

https://www.cosasdevalencia.es/ruta-hemingway-valencia/

https://www.aplausos.es/noticia/1691/valencia/la-huella-de-hemingway-en-valencia.html

https://www.lasprovincias.es/v/20110701/valencia/hemingway-toros-valencia-20110701.html

https://www.lasprovincias.es/valencia-ciudad/201503/17/paella-sirvio-hemingway-20150317194230.html