jueves, 29 de septiembre de 2022

Y fumaba lentamente contando que la sentencia de la envenenadora se había cumplido

«El fiscal me esperó en medio del Parterre junto a la estatua de Jaime el Conquistador y sin preguntar a qué se debía mi esfuerzo desesperado por atrapar lo que parecía una visión siguió camino a mi lado y fumaba lentamente contando que la sentencia de la envenenadora se había cumplido la madrugada del día anterior, 17 de mayo».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent


Pilar Prades



martes, 27 de septiembre de 2022

Y apenas me dio tiempo a hacer la visita al Santísimo

«Cuando le toca el turno se arrodilla detrás de la tupida rejilla del mueble penitencial.

—Ave María Purísima —saluda al sacerdote.

—Sin pecado concebida —responde la voz íntima, viril y algo rasposa del padre Fornell. Lita roza levemente la rejilla metálica con la punta de la nariz y percibe un delicado efluvio del agua de colonia que usa el sacerdote.

—Dime, Lita, hija —murmura el padre Fornell, S. J., después de reconocerla tras la rejilla—. La semana pasada te saltaste la confesión, ¿o fuiste a otra parroquia?

Lita adivina un leve tono de reproche en su voz.

—¡No, padre! —se apresura a decir—. Es que hemos estado muy ocupados en la oficina y apenas me dio tiempo a hacer la visita al Santísimo.

—¡Dios está antes que la oficina y que todo! —le riñe el confesor—. ¡La mala hierba es como la pelusilla del bigote: se robustece! ¡Hay que arrancarla todas las semanas! ¡Que no vuelva a ocurrir! Dime ahora, hija, vacía tu alma ante el tribunal de la penitencia.

—Sonsáqueme, padre.

—Desahógate, hija mía. ¿De qué pecados te acusas?»

De la alpargata al Seiscientos

Juan Eslava Galán



Jueves Santo. Visita al Santísimo

Subida por Isabel Huedo Saiz a VAHG

Todocolección


domingo, 25 de septiembre de 2022

Vi por primera vez a Marisa en el tranvía de la Malvarrosa

«Era precisamente aquella mañana de primavera ya granada en que vi por primera vez a Marisa en el tranvía de la Malvarrosa. Así debería iniciar la narración: yo salía de la audiencia con el fiscal Chamorro, que era mi profesor del derecho penal, en dirección al bar Los Canarios de la calle la Nave a tomar un pincho de tortilla. En ese momento oí la campana de un tranvía  azul y amarillo que cruzaba la Glorieta y en él viajaba aquella niña de la trenza de oro. Corrí angustiosamente detrás del convoy y a punto estuve de encaramarme en la jardinera, pero no lo logré a causa de mi propia emoción».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent



Tranvía disco 2. Malvarrosa

Todocolección

viernes, 23 de septiembre de 2022

Se prepara Territorio un perol que le sirve de desayuno, almuerzo y cena

«—¡Anda, anda, toma esto y piérdete de mi vista, que me desacreditas el negocio! —le riñe Teófilo, al tiempo que le entrega un cucurucho con desperdicios comestibles, raspas de arenque, aletas y colas de bacalao y puntas de salchichón en las que apenas hay algo más que la cuerda y el marchamo de hojalata.

Con todo eso, un hueso ya cocido que le den en la fonda, y los desperdicios de verduras del mercado (hojas de lechuga secas, tronchos de berzas, patatas medio podridas que él sanea con su  navajilla), se prepara Territorio un perol que le sirve de desayuno, almuerzo y cena.

—Don Teófilo, cuando jubile esas zapatillas no las vaya usted a tirar —le recuerda desde la puerta—. Me las guarda, que yo las apuro.

—Descuida, Territorio, y ahora vete, que me espantas la clientela.

—A mandar».

De la alpargata al Seiscientos

Juan Eslava Galán



Alrededores del rastro

Plaza de Nápoles y Sicilia

Joaquín Collado

miércoles, 21 de septiembre de 2022

Se alinean blancos sacos de todo lo que se vende al peso

«La cebada tostada y la achicoria de Cuéllar constituyen el café de los pobres, el sucedáneo del café, café de antes de la guerra que sólo contadas personas pueden permitirse.

Sobre una pequeña tarima, al resguardo del mostrador, se alinean blancos sacos de todo lo que se vende al peso en cartuchos de papel de periódico: alubias, garbanzos, algarrobas, lentejas, patatas, bellotas, higos secos, azúcar, fideos, y harina especial y normal.

—¿En qué se diferencian la normal de la especial? —pregunta un viajante de encurtidos poco experimentado en la gastronomía popular.

—La especial es la harina de toda la vida, de trigo molido; la normal se hace de almortas y cáscara de patata. Con esta hacen los pobres gachas y buñuelos de perejil y ajo».

De la alpargata al Seiscientos

Juan Eslava Galán



Tienda de semillas Eduardo Noguera. Lonja, 8

Subida por Pedro Lacuesta a VAHG


lunes, 19 de septiembre de 2022

Vi pasar otra vez a Marisa en el tranvía de circunvalación

«Fue en esos días de noviembre cuando vi pasar otra vez a Marisa en el tranvía de circunvalación por delante del puente de la Trinidad. El tranvía 5 era azul. Bajaba junto al río hasta la Glorieta; después rodaba a lo largo de Colón, la calle Játiva y Guillén de Castro; daba la vuelta después de pasar las torres de Cuart y bajaba por las Alamedillas de Serranos. Esta línea seguía el trazado de la antigua muralla de la ciudad. Algunos días cogía el tranvía 5 para no ir a ninguna parte. Me gustaba dar vueltas sin un fin determinado leyendo cualquier libro pero desde el día en que vi a Marisa en una ventanilla del tranvía de circunvalación, ese trayecto comenzó a tener para mí un sentido».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent



Tranvía disco 5 (circunvalación)

Calle Játiva. 1964

Subida por Alberto Alos ✞ a VAHG

sábado, 17 de septiembre de 2022

Le encanta el olor de la tienda, mezcla de cuero, encurtidos y especias

«Teófilo, con visión comercial, se ha especializado en el género de más aceptación entre los pobres que, paradójicamente, vendido a granel y a poquitos, es lo que más ganancias deja. En su establecimiento no falta una orza de miel de caña, que los pobres usan para endulzar en lugar de azúcar, y un barril de arenques dispuestos en círculo. Apestan un poco, pero se venden bien.

Al filo de las nueve, la campanilla de la puerta señala la diaria visita de Territorio, un anciano mendigo que vive de la caridad y de vender las ranas que caza en el arroyo Salado. A Territorio le encanta el olor de la tienda, mezcla de cuero, encurtidos y especias.

—¡Huele a cosas de comer, don Teófilo! —exclama—. ¡No sabe usted la suerte que tiene de pasarse aquí todo el día!»

De la alpargata al Seiscientos

Juan Eslava Galán



Ultramarinos en el Barrio del Carmen

Todocolección

jueves, 15 de septiembre de 2022

Se comió dos bocadillos de blanco y negro

«Vino a Valencia aquella tarde de noviembre Vicentico Bola en la vespa con un gorro ruso de astracán en la cabeza y todo el pecho forrado de periódicos. Antes de ir al barrio chino a encamarse en casa de Madame Doloretes que era su destino final, pasó por la residencia a visitarme, apagó el flexo que en mi mesa iluminaba la letra de cambio de Derecho Mercantil y tiró de mi manga diciendo que me invitaba a una copa en Mocambo, un antro de lujo que yo no conocía.

Caía sobre Valencia un crepúsculo amoratado y todo el neón crepitaba en la cafetería Barrachina donde Bola primero se comió dos bocadillos de blanco y negro hechos con butifarra y longaniza».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent



Barrachina

https://www.dolcecity.com/valencia/2014/07/cafeterias-restaurantes-y-lugares-publicos-miticos-de.asp