miércoles, 31 de marzo de 2021

Cent anys i... a fosques

«El señor Amadeo sintió la conciencia de sus muchos años. ¡Ochenta y siete! ¡Recordons, como pasaba el tiempo!. Parecía ayer y habían pasado ya.....¡Es igual, muchos!.

La banda desfilaba ante él con sus uniformes oscuros, dejando atrás un residuo de notas musicales caídas en el suelo, que barría el “oratget” que apenas soplaba. El señor Amadeo cerraba un poco los ojos...

El mismo día de Semana Santa, el mismo tufillo primaveral insinuándose en el aire, trayendo algo intangible pero claramente perceptible: la primavera. Unas calles sin adoquinar –aún faltaban años- con charcos y gallinas sueltas, unas mujeres lavando en la acequia del Gas, y los músicos de Corbella, los del Patronato, con sus uniformes a la última, ros con plumero y guerrera azul, acompañando a una imagen de la Dolorosa, escoltada por docenas de espantables fisgones –“els granaeros”- cuyos uniformes parecían confeccionados con tela de colgadura de muerto.
 

 Nuevo Mundo. 18 de abril de 1930

El mismo, Amadein, corriendo alrededor de los músicos, pisando los charcos que al salpicar ensuciaban los zapatos de charol de los granaderos, que furiosos, dejaban sentir en las costillas de los mocosos más de una “esplanisá” con la funda del chafarote de caballería, que ese sí, tal vez hubiera pertenecido a la guardia de Suchet, allá por el año de Maricastaña.

Las mujeres llevaban su falda de fiesta, coloreada vivamente, el “mochar” de “tomata i Ok” al cuello y muchas, cada vez más, zapatos en los duros pies. El yayo de Hamah in decía que “Aixa de les abates es un “lucho” (lujo quería decir) cerque Abas, o acaben descalces o en “espardenyes”. Y abobinaba de las costumbres del día sentado en su taburete de esparto a la puerta de casa el “Cafre”, mientras poco a poco deglutía su “gotet de canya”, un ron blanco infernal traído de “extranjis”.
Allá iban, con su Dolorosa al frente, los músicos del Patronato.

El señor Amadeo, abrió los ojos.

Nada era parecido, todo había cambiado de forma drástica, pero aquel grupo de hombres que desfilaba a los sones de “Mektub”, la lenta marcha procesional, tan vieja como el Patronato, era la misma banda, era algo del viejo Cabañal que cumplía cien años en aquel 1984, eran todavía los de Corbella, que se mantenían vivos por un milagro de tenacidad y perseverancia. Él, Amadeo, también era el mismo pero...ya no soplaba.

Continuó rememorando: cuando él nació la banda ya había salido de quintas; ya tenía veintitantos años. Todavía no estaba construido el Casinet, que albergo a la otra banda, la del “Peixet”; que sirvió de cooperativa de alimentación allá por los años veinte, con sus tiendas abiertas a huecos del edificio: tiendas “a ralla”, a pagar cuando los hombres volvían de la mar.

¡Que pequeño era el Cabañal entonces!. Todo aquello de “Cap de França”, Cagarritar, Malvarrosa, ¡bah!, ya había pasado, pero al empezar el siglo, hacia muy poco que Valencia se los había anexionado, y aún era casi un pueblo con vida propia: las barcas eran lo más importante; la mar daba de comer a todos, más bien o más mal. Pero aún eran cuatro gatos y había solidaridad, y se conocían todos, y con todos se podía contar. Ahora... valía más la pena no pensar: en la playa no había barcas, las gentes no se conocían entre sí, las cosas eran impersonales, estanterías de muñecos despersonalizados...¡Pobre Cabañal! ¡Pobre Amadeo!.

Aún escuchaba música de la banda. Poco a poco la devoraba el ruido de los motores, la altura de las fincas.

El señor Amadeo “roda el cap, entra en el bar mes proxim y demaná una copa de ron blanc, era la seua vengança contra tot, contra res, contra ell mateix, contra el temps, contra la mort i contra la vida”».
 
Cent anys i... a fosques 
 
Vicente Maurí
 
 

lunes, 29 de marzo de 2021

Sobre todo de cofradías de Semana Santa

«—¿Localizaste a Lloréns? —preguntó ella. 

—Sí, realmente es muy bueno en lo suyo, si no el mejor. Le llueven los encargos para realizar toda clase de cruces, sobre todo de cofradías de Semana Santa. Pero conseguí que hiciera un hueco para atender a mi encargo».

La cruz de los ángeles

Antonio Lázaro
 


Semana Santa Marinera

Avenida del Puerto

http://ateneomusicaldelpuerto.net/
 

sábado, 27 de marzo de 2021

Sí, teatro, lo tuyo es puro teatro

«Igual que en un escenario
finges tu dolor barato.
Tu drama no es necesario,
yo conozco ese teatro.

Fingiendo,
¡Qué bien te queda el papel!
Después de todo parece que
esa es tu forma de ser.

Yo confiaba ciegamente
en la fiebre de tus besos,
mentiste severamente
y el telón cayó por eso.

Sí, teatro,
lo tuyo es puro teatro.
Falsedad bien ensayada,
estudiado simulacro.

Fue tu mejor actuación
destrozar mi corazón,
y hoy, que me lloras de veras,
recuerdo tu simulacro.

Perdona que no te crea,
me parece que es teatro.

Yo confiaba ciegamente
en la fiebre de tus besos,
mentiste severamente
y el telón cayó por eso.

Sí, teatro,
lo tuyo es puro teatro.
Teatro.

Y hoy, que me lloras de veras,
recuerdo tu simulacro.
Perdona que no te crea,
me parece que es teatro.
Perdona que no te crea,
me parece que es teatro».

Puro teatro

La Lupe

https://youtu.be/Riucws3AwDk 


Teatro Principal 

https://valenciablancoynegro.blogspot.com/2013/08/el-teatro-principal.html


jueves, 25 de marzo de 2021

Aquella mateixa nit encara vaig passar pel casino

«Aquella mateixa nit encara vaig passar pel casino. Estava animat. Felipe i el Messié conversaven al despatx. Bé, Felipe se l’escoltava. Manolo, el gos, dormia al seu catre absent dels desassossecs del seu amo».

Individus com nosaltres

Ferran Torrent

 

Proyecto del Hotel- Casino de La Malvarrosa

Se utilizó la cimentación para construir el Sanatorio Marítimo

 


martes, 23 de marzo de 2021

Íbamos al colegio, a los Dominicos

«Tendríamos siete u ocho años. De hecho, a los doce años nos íbamos a ver jazz en directo aquí al lado de casa porque nos gustaba. Y cuando íbamos al colegio, a los Dominicos, justo detrás estaba Vda. Miguel Roca, donde estaba Lucas [Soria]. Íbamos allí a comprar con once o doce años, que no llegábamos ni a las estanterías casi».

Reseña biográfica de Javi "Gemelo" (extracto)

¡Bacalao!
 
Luis Costa Plans
 

 Desaparecido Colegio de los Dominicos


Esquina de la Gran Vía del Marqués del Turia y la calle Isabel la Católica
 
La Iglesia sigue en pie con entrada por Cirilo Amorós 

Subida por Greg Sercas a VAHG

domingo, 21 de marzo de 2021

Ya habían pasado las fallas

«Ya habían pasado las fallas. Tal vez ese año al parador del Foc o del So Nelo había venido a cantar Renato Carossone o Marino Marini o Sacha Distel o Lorencito González o Luis Mariano o las Hermanas Benítez o Xavier Cugat y Abee Lane. En fallas los señoritos valencianos se iban a Andorra a comprar duralex».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent
 

 Parador So Nelo

https://www.lasprovincias.es/revista-valencia/parador-nelo-20210308182931-nt.html


viernes, 19 de marzo de 2021

Tota València era una foguera alegre

«Absurdament el cel s'omplia de jardins.
Esclataven les altes carcasses de les falles.
Tota València era una foguera alegre:
ens donava la festa i la fàcil metàfora.

Jo cenyia la teua cintura en la penombra...

Músiques populars pujaven per les cuixes.
S'obrien damunt nostre els jardins instantanis
Recolzats en el ferro de la barana, veiem
la ciutat com un bosc. Vacil·laven els llums
dels castells en els teus ulls...

No cenyia la teua adorable cintura.

L'un al costat de l'altre, contemplàvem València.
Vaig sentir el teu braç que buscava el meu braç.
Fa deu anys, fa vint anys, fa trenta anys, jo no ho sé.

Era en una terrassa humil en els afores.
Tots els veïns pujaren i miraven València.
Els agradava molt la nit de Sant Josep».

La nit de sant Josep

Vicent Andrés Estellés
 


 La Nit de sant Josep
 
Todocolección

 

miércoles, 17 de marzo de 2021

Toneladas de flores en la plaza de la Virgen. Vídeo

«Tras dos semanas de calles cortadas, verbenas hasta la madrugada, pasacalles, paellas en plazas y descampados, petardos que suenan a todas horas, papeleras quemadas, contenedores carbonizados, toneladas de flores en la plaza de la Virgen y alcohol por garrafas, la ciudad estaba exhausta, harta de tanta juerga, pero aún encaraba con ganas las horas finales de la fiesta. Así es el día de San José. Entre el gentío que abarrotaba la plaza mayor de la ciudad se mezclaban los olores de perfume, sudor, cerveza derramada y tabaco con la atmósfera aceitosa de los miles de puestos de buñuelos y churros que habían crecido en todas las esquinas. Los balcones que ofrecían vistas de privilegio al espectáculo estaban ya llenos, mientras que los vendedores ilegales de latas, patatas fritas, así como los repartidores de folletos y los carteristas, culebreaban por los senderos invisibles que se abrían y cerraban a su paso entre la muchedumbre».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio
 

 

 


 La ofrenda

lunes, 15 de marzo de 2021

Con el ruido de los petardos era imposible seguir un minuto más en la cama

«El despertador sonó a las ocho en punto, casi al mismo tiempo que la despertá de los falleros. Sara intentó hacerse la remolona, pero por poco tiempo. Con el ruido de los petardos era imposible seguir un minuto más en la cama. Se levantó y abrió la ventana. La habitación se inundó del olor a pólvora y, respirando el ambiente fallero, se metió en la ducha».

Las doce llaves

María Villamayor
 


 Despertà en Conde Altea

https://www.skyscrapercity.com/threads/remember-val%C3%A8ncia-ii.1694486/page-738#post-97084208

sábado, 13 de marzo de 2021

Miles y miles de bombillas de diferentes tonos, alternadas y formando arcos

«Degustando semejante manjar se dirigieron a la calle iluminada de Sueca-Literato Azorín, para poder admirar el espectacular bordado de colores. Miles y miles de bombillas de diferentes tonos, alternadas y formando arcos y un sinfín de formas, adornaban el lugar. La gente intentaba inmortalizar el momento, con sus móviles y cámaras de fotos, y ellas, boquiabiertas, imitaron los mismos movimientos. De regreso a casa, visitaron varias fallas: monumentos de cartón piedra sostenidas por un armazón de madera, llegando algunas hasta una altura de 25 o 30 metros, donde los ninots o muñecos, relejaban la crítica y picaresca de la actualidad. Adornados con multitud de colores y caricaturas hacían de las fiestas de Valencia un arte y una tradición».

Las doce llaves

María Villamayor
 


Falla Na Jordana. 1965
 
Cortesía de José Navarro Escrich

 

jueves, 11 de marzo de 2021

Y pidieron un cucurucho de buñuelos de calabaza

«Los bares y restaurantes servían a destajo en las mesas situadas en plena calle, intentando acelerar las colas acumuladas. Los puestos de chocolate y churros endulzaban y espesaban el ambiente dejando trabados rastros de fritanga. Sara y su amiga decidieron darse un homenaje y pidieron un cucurucho de buñuelos de calabaza».

Las doce llaves

María Villamayor

http://elcalaixetdelaiaia.es/2015/03/bunuelos-de-calabaza-bunyols-de/

 


Puesto de buñuelos

Todocolección

martes, 9 de marzo de 2021

Se había levantado pronto, mucho antes de que iniciaran el día con la despertá

«El 16 de marzo amaneció radiante previniendo la primavera, era lo que se solía decir: un autentico día fallero. Sara se había levantado pronto, mucho antes de que iniciaran el día con la despertá, despertando como su nombre indicaba, a todos los valencianos en un nuevo día, a base de sembrar las calles con miles de petardos».

Las doce llaves

María Villamayor



 Despertá en Convento Jerusalén

Todocolección

 

domingo, 7 de marzo de 2021

El olor a pólvora y a fiesta que se respiraba en el ambiente

«Las fiestas valencianas de las Fallas se iban abriendo camino en honor a San José, patrón de los carpinteros. Las calles iluminadas con miles de luces de colores, los casales distribuidos por todos los barrios de la ciudad albergando a los falleros, el olor a pólvora y a fiesta que se respiraba en el ambiente, y el ruido ensordecedor de los típicos masclets, hacían unas fiestas únicas y espectaculares».


Las doce llaves

María Villamayor
 

 "Mascletà" en la actual Plaza del Ayuntamiento

https://arasdelosolmos.wordpress.com/2013/03/09/viva-las-fallas/
 

viernes, 5 de marzo de 2021

Y contaban las mascletàs de sus años mozos y golfos, cuando no había cercas de acero

«La multitud que estaba en el lado derecho maldecía su suerte. El viento soplaba del norte. Eso significaba que les traería la humareda y la lluvia de papelitos y trocitos de plástico que el disparo de la mascletà provocaría. No obstante, los más entendidos —o sea, casi todos— decían que no hay mal que por bien no venga, pues el molesto aire que les impediría ver bien el fuego aéreo también les llevaría mejor el sonido. Los más mayores se quejaban de que, cada año, las vallas de seguridad se comían más terreno del público y contaban las mascletàs de sus años mozos y golfos, cuando no había cercas de acero y casi te podías meter dentro de la zona de fuegos. «Entonces sí que estaba bien, sí. Ahora, tan lejos, se pierde mucho». Entre los miles de espectadores siempre hay quien acude por primera vez, traído por un nativo que le explica que no se tape los oídos, porque es peor, y que deje la boca entreabierta para evitar que le revienten los tímpanos. La gente que hay alrededor mira al neófito con una mirada burlona, pero, sobre todo, de expectante malicia: no hay nada más divertido para un valenciano que contemplar el terror que se dibuja en la cara de los que jamás han estado en una mascletà de Fallas cuando la furia de la pólvora es desatada por los maestros del fuego. Que toque en suerte estar al lado de un espectador de oídos vírgenes en estas lides añade malévola diversión al espectáculo "que más nos gusta a los valencianos. A mí, los castillos, ni fu ni fa. Eso sí, las mascletàs me pierden"».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio
 


Mascletà en la actual Plaza del Ayuntamiento

https://www.abc.es/
 

miércoles, 3 de marzo de 2021

La muchedumbre que se apretujaba en la plaza del Ayuntamiento

«El trueno rasgó el aire. El ronco estampido se interpretó en la plaza como la llamada a una oración que fue repetida, como un mantra, por miles de voces: «Es el primero», rezaban. La carcasa, al estallar en lo alto, se convirtió en un pañuelo blanco de humo aromático de pólvora; una nube pequeña que bailaba con la brisa bajo el azul limpio del último día de Fallas. La muchedumbre que se apretujaba en la plaza del Ayuntamiento y en las principales calles que en ella desembocan contemplaba las evoluciones de la mancha albina como si fueran augures de la antigua Roma interpretando el designio de los dioses en el vuelo de los pájaros».

El silencio del pantano
 
Juanjo Braulio
 


Mascletà en la actual plaza del Ayuntamiento

Todocolección
 

lunes, 1 de marzo de 2021

El So Nelo, una lujosa carpa que montaban junto al convento de Jerusalem

«Me había equipado ese año para fallas con una chaqueta azul con botones de ancla plateados y unos pantalones de franela gris perla y además había tenido un pase para el So Nelo, una lujosa carpa que montaban junto al convento de Jerusalem llena de lámparas de mil lágrimas y tapices, y allí había llevado a bailar a alguna amiga de Filosofía y Letras o a cualquier había hablado de la Rebelión de las Masas de Ortega y Gasset y ella me había puesto el codo en el esternón para que no me acercara.»

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent
 

 Parador So Nelo. 1964

Javier Mozas (Archivo de la JCF)