viernes, 30 de noviembre de 2018

En la fachada del Teatro Principal

«En la fachada del Teatro Principal situado a pocos metros del Banco de Valencia un hombre mal aparcado en su Mercedes cotilleaba la posición de Pepe. Llevaba espiándolos desde la cafetería. De hecho, había seguido a Rosa y Miguel y ellos le habían llevado a la posición donde ahora se encontraba. Se preguntaba qué demonios estaban tramando».

Las doce llaves

María Villamayor




Teatro Principal

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jueves, 29 de noviembre de 2018

Lo más urgente era depositar en el Banco de Valencia, la décima llave

«A primera hora del lunes, Sara desayunaba en compañía de su hermana y de Pepe mientras actualizaban los pasos que iban a dar ese día. Lo más urgente era depositar en el Banco de Valencia, la décima llave encontrada el sábado en la Plaza de Toros. No podían arriesgarse a estraviarla o que cayera en otras manos no deseadas. Aprovechando que su Tía Rosa y Miguel habían conseguido dar con la onceava llave, se reunirían en una cafetería cercana a la sucursal del banco en la calle Pintor Sorolla».

Las doce llaves

María Villamayor



Vista del Banco de Valencia desde una azotea. 1941

Todocolección

miércoles, 28 de noviembre de 2018

Se había dirigido hacía el patio Embajador Vich

«En el mismo momento en que el vigilante quiso que le tragara la tierra al sentirse burlado, sintiéndose ridículo por haber seguido el juego a semejante pareja y herido en lo más profundo de su ego, Miguel, a pocos metros de allí, intentaba dar con la salida. Había conseguido salir de aquella sala por los pelos. Se había dirigido hacía el patio Embajador Vich con la intención de atravesarlo y deslizarse por la puerta que daba acceso a los Jardines del Real».

Las doce llaves

María Villamayor



Recorte donde se indica el desaparecido palacio del Embajador Vich donde puede verse claramente el patio. Plano levantado por el P. Tomás Vicente Tosca en 1704 y grabado por el arquitecto, pintor y grabador, José Fortea, según figura en el ángulo inferior izquierdo bajo la cartela de las escalas: “Jph. Fortea f. et sculp. Valencia, Año 1705”

https://www.valenciabonita.es/2017/07/19/el-precioso-patio-del-embajador-vich-del-museo-de-bellas-artes-de-valencia/


Plano de Tosca, 1704. Encargo municipal realizado a escala 1/810

https://www.valenciabonita.es/2017/07/19/el-precioso-patio-del-embajador-vich-del-museo-de-bellas-artes-de-valencia/

https://docplayer.es/72852044-La-recuperacion-del-patio-del-palacio-del-embajador-vich-valencia.html


https://docplayer.es/72852044-La-recuperacion-del-patio-del-palacio-del-embajador-vich-valencia.html

http://www.jdiezarnal.com/valenciaelmuseodebellasartespatiogale01.html

martes, 27 de noviembre de 2018

He dormido en el borde de la playa

«He dormido en el andén del metro,
-por miedo al despellejo de metralla-,
he dormido en el borde de la playa
y en el borde del borde del tintero.

He dormido descalza y sin sombrero
sin muñeca ni sábana de arriba
me he dormido sentada en una silla
-y amanecí en el suelo-.

Y la noche después de los desahucios
y los días después del aguacero,
dormía entre estropajos y asperones
en la tienda del tío cacharrero.

Crecí, me puse larga regordeta,
me desvelé, pero seguí durmiendo,
llegué a mocita dicen que a poeta,
y terminé durmiéndome al sereno.

Y a pesar de estos golpes de fortuna
ya veréis por qué tengo buen talante;
he dormido a las penas una a una,
y he dormido en el pecho de mi amante.»

He dormido

Gloria Fuertes



Pepica "la Pilona" en el carrer Font d'Encarròs. Malva-Rosa

http://lamalva-rosaenblancinegre.blogspot.com.es/

lunes, 26 de noviembre de 2018

Ese Museo está al lado de los Jardines del Real. Vídeo

«—Ese Museo está al lado de los Jardines del Real —concretó Rosa situándose.

 —En efecto —concluyó Miguel cogiendo a Rosa por la cintura y dándole un beso de alegría—. Mañana iremos de excursión».

Las doce llaves

María Villamayor


http://vicenticoaa.blogspot.com/2014/11/valencia_13.html


Los Viveros

domingo, 25 de noviembre de 2018

Se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Valencia

«—¡Rosa, ya lo tengo! —gritó Miguel desde el interior. Ella retrocedió sobre sus pasos dejando a un lado sus últimas impresiones.

—¿De veras? —exclamó todavía nerviosa.

—En la actualidad el Retablo de la Purísima Concepción se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Valencia, San Pío V».

Las doce llaves

María Villamayor



Museo de Bellas Artes de Valencia, San Pío V

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sábado, 24 de noviembre de 2018

Convento de la Puridad … Miguel, nos está diciendo el nombre del Convento

«— Convento de la Puridad … Miguel, nos está diciendo el nombre del Convento; el lugar donde debemos buscar ¿No lo ves? 

—No, Rosa. Hay algo más que no consigo recordar. Si la memoria no me falla, cuando dimos con estas claves fue pocos días antes de que Jorge y tu hermana Carmen tuvieran el accidente. Por eso no le dio tiempo a formar un acertijo como los demás. Él sabía de sobra el lugar exacto donde se encontraba esta llave, pero no podía buscarla supongo que por temor a no sé qué».

Las doce llaves

María Villamayor



https://valenciablancoynegro.blogspot.com/2017/03/convento-de-la-puridad.html


Línea temporal

Subido por J Darío Martos  a VAHG



Subidas por Carlos Tárrega Momblanch a VAHG


Altar del Convento de la Puridad

http://bivaldi.gva.es/

viernes, 23 de noviembre de 2018

Comparándolas con otras de la Puerta del Real antigua

«—Fíjate en la Puerta de la Mar —dijo Miguel mirando fijamente las fotografías hechas días antes por ellos mismos y comparándolas con otras de la Puerta del Real antigua, donde los detalles no se apreciaban con la misma nitidez. 

—No son exactamente iguales —puntualizó Rosa mientras se colocaba sus gafas de presbicia. 

—Fíjate aquí —dijo mientras señalaba la foto de nuevo. La puerta antigua tenía en el centro una escenificación victoriosa, mientras que en la réplica de hoy hay una inscripción en su lugar».

Las doce llaves

María Villamayor


Puerta y puente del Real

http://www.jdiezarnal.com/

jueves, 22 de noviembre de 2018

Llamado también Puerta del Mar

«Por lo menos, algo habían sacado en claro: que la Puerta del Real, construida en 1801, llamada así por estar ubicada enfrente del puente del mismo nombre, y desaparecida desde 1865 cuando derribaron las murallas, tenía una réplica casi exacta y a parecida escala a pocos metros del lugar. Concretamente en la Glorieta. Se trataba de un Arco del Triunfo, monumento a los caídos, llamado también Puerta del Mar. Días atrás habían visitado el sitio en cuestión, haciendo las fotografías pertinentes y también el punto aproximado donde se encontraba la puerta que buscaban, donde hoy solo florecía un pequeño jardín junto a una parada de autobús».

Las doce llaves

María Villamayor


Puerta de la Mar

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miércoles, 21 de noviembre de 2018

Habían decidido buscar la llave de la Puerta del Real

«Se habían puesto de acuerdo en no verse pasara lo que pasara con el in de no dar pistas sobre el paradero de sus sobrinas. Tan solo se comunicaban por el móvil de Miguel a través de breves mensajes. Llevaban varios días buscando desesperados la llave número once. Si todo salía como ellos pensaban pronto podrían resolver el enigma que se ocultaba detrás de ellas. Por mutuo acuerdo habían decidido buscar la llave de la Puerta del Real, pero por más vueltas que le daban, todos los caminos les llevaban al mismo sitio. Mientras tanto, Lluís y Pepe, junto con Sara y Alejandra, se habían centrado en conseguir la llave perteneciente a la Puerta de Ruzafa».

Las doce llaves

María Villamayor




Puente y Puerta del Real

http://www.jdiezarnal.com/valenciamurallasvalencia.html

martes, 20 de noviembre de 2018

Que daban a las puertas de los toriles

«Gracias que no habían olvidado sus gafas de sol. Lluís sacó dos gorras y le pasó una a Pepe. Éste le dio un codazo señalándole el enorme reloj de la Plaza. Pensó en cómo se las iban a ingeniar para subir, ya que lucía en lo más alto, resguardado por una especie de cúpula de piedra. Sara se quedó petrificada admirando el ruedo. El inmaculado albero se mostraba liso y arenado para evitar tropezones y caídas de los diestros. A continuación, la barrera estaba casi vacía, sorteada por cuatro portones que daban a las puertas de los toriles o chiqueros, de las cuadrillas, de arrastre y la puerta grande. Las graderías tenían dos secciones: de sol y de sombra, divididas por filas, barrera, contrabarrera, tendido bajo, tendido alto y asientos. La primera balconada se denominaba grada, la segunda y más alta andanada. Distraída. Sara tropezó con un joven que estaba sentado. 

—Perdón… —le dijo».

Las doce llaves

María Villamayor


Mundo Gráfico. 26 de marzo de 1919



lunes, 19 de noviembre de 2018

Al tiempo que los toreros, banderilleros y picadores montados en hermosos caballos hacían su aparición

«Habían llegado a su lugar y se colocaron los cuatro juntos. Alejandra se encandiló. La plaza estaba a reventar. La multitud de colores la convertía en una verdadera atracción. De repente, la música la sobresaltó. 

La banda colocada en la parte alta empezó su serenata al tiempo que los toreros, banderilleros y picadores montados en hermosos caballos hacían su aparición. Los diestros, conocidos en el mundo taurino como toreros consagrados, lucían traje de luces con colores vistosos de seda, adornados con lentejuelas y adornos en oro y plata. Con el capote de paseo ceñido al busto y la montera, atravesaban la plaza con arte y desafío».

Las doce llaves

María Villamayor


Plaza de toros de Valencia

Todocolección


domingo, 18 de noviembre de 2018

Lo cual hacía que fuese una de las más grandes de España

«Procuró poner más atención hasta llegar a su asiento. Atravesaron la contrabarrera, y llegaron a la zona numerada. Según sus deberes, la plaza se construyó entre 1850 y 1860. Era neoclásica y estaba inspirada en la arquitectura civil romana. Su cuerpo era poligonal con 48 lados, 17 metros de altura y 52 de diámetro del ruedo, lo cual hacía que fuese una de las más grandes de España. Su forma redonda al igual que todas las plazas de toros, se debía a la inexistencia de esquinas o puntos muertos en los que era imposible que los animales se refugiasen y también dificultara su sentido de la orientación».

Las doce llaves

María Villamayor


Calle Játiva

Todocolección

sábado, 17 de noviembre de 2018

Con una marabunta de gente haciendo colas en las numerosas puertas de la Plaza de Toros

«Faltaban treinta minutos para las cinco de la tarde, hora prevista para el inicio del evento de la corrida de toros. La calle Játiva se veía atascada con una marabunta de gente haciendo colas en las numerosas puertas de la Plaza de Toros. Las taquillas abarrotadas ofrecían las últimas entradas y los vendedores de reventa se apresuraban intentando captar clientes agotando los últimos cartuchos. Los cuatro jóvenes se mezclaron entre la multitud. Lluís llevaba las entradas en la mano y se acercaron a una de las puertas».

Las doce llaves

María Villamayor


Calle Játiva

https://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=370996&page=760

viernes, 16 de noviembre de 2018

Apareció por el piso de Llano de Zaidía cinco horas más tarde

«Eran casi las dos del mediodía, cuando Lluís dio señales de vida. Apareció por el piso de Llano de Zaidía cinco horas más tarde de lo acordado. Entró agobiado y tirando sapos y culebras por la boca. 

—¡Esos hijos de puta! Llevan siguiéndome toda la santa mañana. Tan solo hace una hora que he conseguido despistarlos y de puro milagro».

Las doce llaves

María Villamayor


Calle Llano de Zaidía. 1950

http://vicenticoaa.blogspot.com/2013/09/valencia_29.html

jueves, 15 de noviembre de 2018

Al recordar el fango en el que casi estaba enterrada en la iglesia de San Juan del Hospital

«—No tiene por qué suceder nada —dijo Sara intentando calmar los ánimos—. Está claro nos ha costado encontrar todas y cada una de las llaves, y reconozco que en todos los casos hemos vivido experiencias nuevas y bastante arriesgadas —por un instante se le erizó el vello al recordar el fango en el que casi estaba enterrada en la iglesia de San Juan del Hospital—. Pero ahora somos cuatro y, además, no nos vamos a separar ni un minuto».

Las doce llaves

María Villamayor



Iglesia de San Juan del Hospital

http://www.jdiezarnal.com/valenciaiglesiadesanjuandelhospital.html

miércoles, 14 de noviembre de 2018

Los ocho magistrados del Tribunal de las Aguas acababan de entrar en la Casa Vestuario

«Los ocho magistrados del Tribunal de las Aguas acababan de entrar en la Casa Vestuario. Eran poco más de las doce y media del medio día y el juicio había finalizado. Esa mañana no se había presentado ningún demandante por lo que su trabajo había concluido antes de lo esperado. Intranquilos, retomaron la conversación que habían suspendido una hora antes, y sentados de nuevo sobre la gran mesa de roble exponían sus preocupaciones. Sus avanzadas edades aportaban sabiduría pero también el cansancio hacía mella en sus cuerpos».

Las doce llaves

María Villamayor


San Cristóbal en procesión , pasando delante de la Casa Vestuario

Principios del XX

Valencia 1888

Cortesía de Jose Navarro Escrich

martes, 13 de noviembre de 2018

Todavía sobrevive un trozo de la huerta de Vera, aquel vergel de tiras rectas de hortalizas salpicadas de barracas. Vídeo

«Ha pasado unos minutos, con el pie en tierra, contemplando las cuatro rayas blancas que delimitan la plaza de aparcamiento. Como si pudiera leer entre las arrugas del hormigón apisonado el destino del coche que él mismo aparcó hace diez días. Al otro lado de la valla metálica, encerrado entre los edificios académicos, todavía sobrevive un trozo de la huerta de Vera, aquel vergel de tiras rectas de hortalizas salpicadas de barracas que ambas universidades valencianas han arrasado a conciencia en los últimos cuarenta años para levantar sus bloques de ladrillo rojo u hormigón gris donde hay más despachos para profesores que aulas para alumnos. No sabe el porqué le irrita tanto ver una parcela cultivada bordeada de aceras, calzadas y edificios. Le da la sensación de estar mirando un juguete roto o un animal herido; un triste anacronismo. Se imagina al dueño de aquel trozo de tierra intentando regar sus matas de alcachofas mientras quita del agua de la acequia latas vacías de refrescos o cuidando de sus tomateras a las que ha de librar de las malas hierbas y de todo tipo de inmundicias que acaban en su huerto. Y eso por no hablar de las veces que le roban la cosecha o le destrozan el fruto de su trabajo por pura diversión. Luego siempre hay idiotas que hablan de huertos urbanos, agricultura ecológica y otras majaderías por el estilo».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio


Barraca. 1910

http://www.levante-emv.com/


Les barraques. El nostre patrimoni

lunes, 12 de noviembre de 2018

Vuelve a girar a la derecha para entrar en el aparcamiento

«Gira hacia la derecha por el bulevar de Serrería hasta la rotonda que está enfrente del tanatorio del Cabañal. Los modernos edificios multicolores del campus de la Universidad Politécnica se recortan alegres contra el cielo azul y frío de febrero. Hay poco tráfico por la avenida de Tarongers y la recorre entera en un par de minutos. En la rotonda cercana a la puerta principal del campus —junto al toro de Osborne que un rector decidió colocar allí pensando que sería una herramienta imprescindible para la formación de mejores arquitectos e ingenieros—, cambia de sentido y vuelve a girar a la derecha para entrar en el aparcamiento. Es la primera vez que hace algo así. Jamás ha vuelto al lugar donde cazó a sus otras víctimas».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio



Universidad Politécnica. 1993

Todocolección

domingo, 11 de noviembre de 2018

Pero, en la rotonda de la estación, un pensamiento oscuro cruza su mente

«También podría llamar a algún amigo para preguntarle qué hace esa noche y unirse al plan, sin embargo, está demasiado inquieto como para hacer vida social. Hoy es mejor estar solo. Aunque no en casa. 

Se enfunda la chaqueta de cuero, los guantes y el casco. La Yamaha Drag Star arranca a la primera y ruge con docilidad a pesar de llevar más de una semana parada. Serpentea por las calles del Cabañal hasta llegar a la avenida Blasco Ibáñez, pero, en la rotonda de la estación, un pensamiento oscuro cruza su mente».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio


Estación del Cabañal

Todocolección

sábado, 10 de noviembre de 2018

Y, quizá, se meta en el cine. Vídeo

«Curioseará en las librerías, comerá algo por ahí y, quizá, se meta en el cine. También podría llamar a algún amigo para preguntarle qué hace esa noche y unirse al plan, sin embargo, está demasiado inquieto como para hacer vida social. Hoy es mejor estar solo. Aunque no en casa».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio



Cines en Valencia

viernes, 9 de noviembre de 2018

Podría acercarse al mercado del Cabañal y comprar algo de pescado

«Las paredes de su casa le oprimen. Se acerca a su mesa de trabajo. El ordenador está apagado. Piensa en encenderlo y trabajar un poco, pero se da cuenta de que no va a alcanzar el grado de concentración necesario para escribir ni una sola frase. Es mejor salir. Dar una vuelta. Hoy es sábado. Podría acercarse al mercado del Cabañal y comprar algo de pescado y marisco fresco para darse un homenaje, pero lo piensa mejor y considera que el centro de la ciudad es un destino más apropiado».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio


Puesto de venta de pescado. Antiguo Mercado del Cabañal

https://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=370996&page=888

jueves, 8 de noviembre de 2018

En uno de los márgenes de la V-30 , junto al nuevo cauce del Turia

«Cuando aquellas piezas se secaron en el interior del viejo chalé, bastó un viaje con otra furgoneta de alquiler y tres sacos de arpillera para sacar todo el material de allí y abandonarlo, de noche, en el inmenso vertedero ilegal que se extiende en uno de los márgenes de la V-30 , junto al nuevo cauce del Turia. Sabe que, cada seis meses más o menos, las excavadoras del Ayuntamiento limpian la escombrera y los restos terminan en máquinas trituradoras o, la mayoría de las veces, directamente en los vertederos de inertes. Hasta la fecha, nunca se ha encontrado allí resto humano alguno. Al menos que él sepa. Y tiene métodos para enterarse de esas cosas».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio


Vista aérea del nuevo cauce del Turia. 1979

Levante EMV

miércoles, 7 de noviembre de 2018

Las sombras se han adueñado ya de las calles del Cabañal

«Mira la hora y se vuelve a sentar delante del ordenador. Aún queda tarde por delante a pesar de que las sombras se han adueñado ya de las calles del Cabañal. Quiere acabar la escena. Ahora sabe lo que quiere escribir y se encuentra relajado y motivado. Tanto que busca algo de música para el proceso. Normalmente no lo hace, porque le distrae demasiado, en especial si le gusta la canción o la pieza. Sin embargo, para esa tarde elige una clásica: Las Variaciones Goldberg de Johan Sebastian Bach con Andrei Gravilov al piano. Las notas de la primera aria brotan de los altavoces del ordenador. La melodía le envuelve y no puede evitar divertirse con el pensamiento que le cruza la cabeza: son estas mismas notas las que suenan en el radiocasete del doctor Hannibal Lecter cuando mata a los dos policías en El silencio de los corderos . «Bueno, doctor Lecter —se dirige a sí mismo como el aterrador caníbal de Thomas Harris mientras aún le divierte que Nacho le crea un buen chico, si él supiera—, vamos a ver qué tiene que decirle la decana de la Facultad de Geografía e Historia de Valencia al bueno de David Grau». Lee, de nuevo, el último párrafo y empieza a escribir».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio


Calle de la Reina

http://somcultura.gva.es/

martes, 6 de noviembre de 2018

Al final de la playa de La Malvarrosa, junto a la compuerta de la acequia de Vera

«Cuando el silencio desaparece de sus oídos vuelve a ser dueño de su mente. Hay que llegar a un sitio más tranquilo en seguida, pero sin que nadie note que tiene prisa. Lo tiene elegido desde hace tiempo. Al final de la playa de La Malvarrosa, junto a la compuerta de la acequia de Vera, hay un campo de naranjos abandonado desde hace años donde un miércoles por la noche hay tanta gente como en el desierto del Gobi. Meterá la furgoneta y terminará el trabajo».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio



Vista de las playas del Marítimo desde La Patacona. Años 80

http://objetivocomunitat.lasprovincias.es/fotos-ytnas032/fotodenuncia/malvarrosa-636373.html

lunes, 5 de noviembre de 2018

Que mira a la playa de La Malvarrosa

«Vuelve a leer el texto del que, cree, será el primer capítulo. Hace bailar el puntero del ratón unos segundos sobre la frase destacada en amarillo que dice: «casi un edredón de matrimonio». Sigue sin gustarle, si bien no quiere perder más tiempo con ella. Cierra el archivo y apaga el ordenador. Con los beneficios de la primera novela pagó la nave industrial en pleno barrio del Cabañal, a dos pasos del mar, donde vive. Cuando la compró era un almacén de chatarra que todavía conservaba el olor sódico de su primera función como fábrica de salazones. Ahora, su actual aspecto de loft neoyorquino salió de las ganancias de la segunda. Baja las escaleras metálicas del altillo donde escribe, junto a la ventana redonda que mira a la playa de La Malvarrosa y abre el armario metálico a prueba de robo que está junto a la puerta que da a la calle».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio


Playa de La Malvarrosa. Años 80

?

sábado, 3 de noviembre de 2018

Para llegar al edificio de la Facultad de Geografía e Historia

«Casi tres cuartos de hora era tiempo suficiente para llegar al edificio de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Valencia. La caminata le había hecho entrar en calor. Aunque se había fumado un par de cigarrillos durante el paseo, creyó oportuno fumarse otro más antes de acudir a la cita. La luz del mediodía se quebraba al pasar entre las diez mil rendijas de la cúpula de hojas y ramas formada por los inmensos plátanos de sombra. La entrada de la facultad estaba animada con estudiantes que entraban y salían del edificio. Se sentó en un banco de piedra mientras encendía un Marlboro. Comprobó que en la mochila llevaba la copia del informe del forense. Esperaba que la decana no fuera demasiado sensible».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio


Facultad de Filosofía y Letras, en la actualidad , Facultad de Geografía e Historia. 1973

Colección de Greg Sercas

La calle Pepe Alba era estrecha, de altos edificios que no dejaban pasar el sol

«La calle Pepe Alba —donde vivía Erik— era estrecha, de altos edificios que no dejaban pasar el sol. La mañana era fría. Se metió las manos en los bolsillos y empezó a caminar. Le gustaba andar sin prisa y ordenar sus ideas, aunque a veces no podía evitar hablar sólo en voz alta. Y lo peor es que sólo se daba cuenta de ello al percatarse de la mirada burlona de algún transeúnte».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio


Descubrimiento de la lápida rotuladora de la calle Pepe Alba. 1963

http://lapidasrotuladorasenvalencia.blogspot.com/2016/05/calle-pepe-alba-29-de-septiembre-de-1963.html

viernes, 2 de noviembre de 2018

La Comandancia Marítima de Valencia —dijo la voz radiada

«El oficial miró hacia la patrullera de la Guardia Civil, fondeada al otro lado del puerto, desde donde llegaba la comunicación. 

—La Comandancia Marítima de Valencia —dijo la voz radiada que salía entre mil crujidos de estática del pequeño altavoz de la radio— ha confirmado bandera y matrícula de la embarcación siniestrada. Nombre Antinoo , repito, A, N, T, I, N, O y O, dos «os» al final. Modelo Beneteau Oceanis 58 de dieciocho metros de eslora, con bandera española y amarre permanente en el Club Náutico de Gandía. Pertenece a la empresa BAROSA, repito, BA, RO, SA, y en la hoja de ruta que comunicó al práctico con fecha de anteayer pone que iba rumbo a Ibiza con su patrón habitual, el señor Fernando Ballester Roig, administrador único de la mercantil».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio



Cantarranas

?

jueves, 1 de noviembre de 2018

Con el traje de luto empapado

«El niño sin ropa
mece un balandro
que su padre pescador
le ha tallado
en las noches desnudas
con las manos huesudas
y su sempiterno silencio.

Nacido junto al mar,
al crecer emigró
a una ciudad
alejada de la playa
donde alimentaba
cenas frías en veranos calurosos
con el recuerdo
de los juegos de la infancia.

Una mañana de junio
regresó al mar
para el funeral
del padre pescador.

En la cabaña del pobre hombre
-los pescadores no son nunca ricos hacendados-
descubrió
entre los aparejos y redes de pesca
el balandro intacto,
sin polvo y con olor de pintura fresca.

Estuvo toda la mañana
en la playa
con el traje de luto empapado
llorando
por él y por su padre,
hasta que la voz enérgica de la hermana mayor
reclamó su presencia
para no sé que papeles de la herencia.

Ella se lo quedó todo menos el balandro».

Golondrinas suicidas

Javier Solé


El balandrito. Playa del Cabañal. 1909

Joaquín Sorolla