sábado, 30 de marzo de 2024

En un Domingo de Resurrección en El Cabañal

«Hay dos cosas que son incontrolables en un Domingo de Resurrección en El Cabañal. La primera es el sol. No recuerda ni un solo día así en el que el tiempo no fuera espléndido, casi desvergonzado. La otra es la música. En los Poblados Marítimos de Valencia, las procesiones de la jornada de Pascua se hacen a ritmo de pasodobles. La luz y las melodías festivas entran en tromba por las ventanas. Pese a la frenética actividad que las hermandades, cofradías y bandas de música despliegan por las calles, él experimenta los dulces efectos de una mañana perezosa».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio



Procesión del Domingo de Resurrección

Calle Escalante

Christina Mauri Ballester

http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=1694463&page=133

jueves, 28 de marzo de 2024

Y apenas me dio tiempo a hacer la visita al Santísimo

«Cuando le toca el turno se arrodilla detrás de la tupida rejilla del mueble penitencial.

—Ave María Purísima —saluda al sacerdote.

—Sin pecado concebida —responde la voz íntima, viril y algo rasposa del padre Fornell. Lita roza levemente la rejilla metálica con la punta de la nariz y percibe un delicado efluvio del agua de colonia que usa el sacerdote.

—Dime, Lita, hija —murmura el padre Fornell, S. J., después de reconocerla tras la rejilla—. La semana pasada te saltaste la confesión, ¿o fuiste a otra parroquia?

Lita adivina un leve tono de reproche en su voz.

—¡No, padre! —se apresura a decir—. Es que hemos estado muy ocupados en la oficina y apenas me dio tiempo a hacer la visita al Santísimo.

—¡Dios está antes que la oficina y que todo! —le riñe el confesor—. ¡La mala hierba es como la pelusilla del bigote: se robustece! ¡Hay que arrancarla todas las semanas! ¡Que no vuelva a ocurrir! Dime ahora, hija, vacía tu alma ante el tribunal de la penitencia.

—Sonsáqueme, padre.

—Desahógate, hija mía. ¿De qué pecados te acusas?».

De la alpargata al Seiscientos

Juan Eslava Galán



Las Provincias. 3 de abril de 1931

martes, 26 de marzo de 2024

Que no tuviera en el horizonte la torre del Miguelete

«Valencia era una ciudad obsequiada por su huerta y vivía solo dentro de sí misma, autosatisfecha, muy alejada en espíritu del resto de una tierra que no tuviera en el horizonte la torre del Miguelete».

Retrato de una mujer moderna

Manuel Vicent



Actual plaza de la Reina

Todocolección

domingo, 24 de marzo de 2024

Les taules són parades de palmes i de rams

«Ja arriba el sant diumenge,
sant diumenge del Ram;
floreixen violetes
pels marges i boscams,
els ametllers s'engebren,
de flors s'omple la vall,
abelles trescadores
son nèctar van xuclant
i les lleugeres brises
mormolen per l'espai:
Jesús-Maria!

Les taules són parades
de palmes i de rams,
de llor i d'olivera
i de tortells en gran,
que els xics i minyonetes
al temple enarbraran:
Jesús-Maria!

Ara ve el sant diumenge,
sant diumenge del Ram,
i aprés Setmana Santa,
la més trista de l'any,
els orgues i campanes
de sobte emmudiran
i els fasos* i tenebres
tan sols ressonaran:
Jesús-Maria!,
tan sols ressonaran».

*Els fasos son les maitines de Setmana Santa

Glossa del Diumenge de Rams

Antoni Doltra i Masferrer



Mercado de palmas de Valencia

La Semana Gráfica. 12 de abril de 1930

viernes, 22 de marzo de 2024

Las calles que rodeaban el mercado central estaban penetradas de gritos de menestrales

«Era aquella la Valencia de principios de siglo, cuya población apenas superaba los doscientos mil habitantes. Las calles que rodeaban el mercado central estaban penetradas de gritos de menestrales, de buhoneros y ropavejeros y orquestadas por todos los sonidos posibles que procedían de obradores, de pequeñas fábricas de hilados, de talleres de platerías, de zapateros en sus taquillones y de las trompetillas de los vendedores ambulantes».

Retrato de una mujer moderna

Manuel Vicent



Plaza del Mercado. 1918

?

miércoles, 20 de marzo de 2024

Tal vez ese año al parador del Foc o del So Nelo había venido a cantar Renato Carossone o Marino Marini o Sacha Distel o Lorencito González o Luis Mariano o las Hermanas Benítez o Xavier Cugat y Abee Lane

«Ya habían pasado las fallas. Tal vez ese año al parador del Foc o del So Nelo había venido a cantar Renato Carossone o Marino Marini o Sacha Distel o Lorencito González o Luis Mariano o las Hermanas Benítez o Xavier Cugat y Abee Lane. En fallas los señoritos valencianos se iban a Andorra a comprar duralex».

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent



Parador So Nelo. 1964

Javier Mozas (Archivo de la JCF)

lunes, 18 de marzo de 2024

Es realmente digno de ver, uno de los grandes espectáculos europeos

«En fin, cuando toda la gente está congregada en torno a ellos y el viento sopla en la dirección requerida, estos mamuts de madera comienzan a arder, se encienden los explosivos y estallan las bellas guirnaldas de fuegos artificiales, dando la impresión de que la ciudad entera está ardiendo. Es realmente digno de ver, uno de los grandes espectáculos europeos».

Iberia

James A. Michener



Cremá de la falla Plaza del Mercado Central. 1972

Cortesía de José Navarro Escrich

sábado, 16 de marzo de 2024

A mí, los castillos, ni fu ni fa. Eso sí, las mascletàs me pierden

«La multitud que estaba en el lado derecho maldecía su suerte. El viento soplaba del norte. Eso significaba que les traería la humareda y la lluvia de papelitos y trocitos de plástico que el disparo de la mascletà provocaría. No obstante, los más entendidos —o sea, casi todos— decían que no hay mal que por bien no venga, pues el molesto aire que les impediría ver bien el fuego aéreo también les llevaría mejor el sonido. Los más mayores se quejaban de que, cada año, las vallas de seguridad se comían más terreno del público y contaban las mascletàs de sus años mozos y golfos, cuando no había cercas de acero y casi te podías meter dentro de la zona de fuegos. «Entonces sí que estaba bien, sí. Ahora, tan lejos, se pierde mucho». Entre los miles de espectadores siempre hay quien acude por primera vez, traído por un nativo que le explica que no se tape los oídos, porque es peor, y que deje la boca entreabierta para evitar que le revienten los tímpanos. La gente que hay alrededor mira al neófito con una mirada burlona, pero, sobre todo, de expectante malicia: no hay nada más divertido para un valenciano que contemplar el terror que se dibuja en la cara de los que jamás han estado en una mascletà de Fallas cuando la furia de la pólvora es desatada por los maestros del fuego. Que toque en suerte estar al lado de un espectador de oídos vírgenes en estas lides añade malévola diversión al espectáculo "que más nos gusta a los valencianos. A mí, los castillos, ni fu ni fa. Eso sí, las mascletàs me pierden"».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio



"Mascletà" en la plaza de Caudillo. 1951

Foto López - Egea

jueves, 14 de marzo de 2024

Donde los ninots o muñecos, reflejaban la crítica y picaresca de la actualidad

«De regreso a casa, visitaron varias fallas: monumentos de cartón piedra sostenidas por un armazón de madera, llegando algunas hasta una altura de 25 o 30 metros, donde los ninots o muñecos, reflejaban la crítica y picaresca de la actualidad. Adornados con multitud de colores y caricaturas hacían de las fiestas de Valencia un arte y una tradición».

Las doce llaves

María Villamayor



Falla plaza del Mercado. 1944

La llei del embut

Regino Mas


martes, 12 de marzo de 2024

Se dirigieron a la calle iluminada de Sueca-Literato Azorín

«Degustando semejante manjar se dirigieron a la calle iluminada de Sueca-Literato Azorín, para poder admirar el espectacular bordado de colores. Miles y miles de bombillas de diferentes tonos, alternadas y formando arcos y un sinfín de formas, adornaban el lugar. La gente intentaba inmortalizar el momento, con sus móviles y cámaras de fotos, y ellas, boquiabiertas, imitaron los mismos movimientos».

Las doce llaves

María Villamayor



Falla Sueca - Literato Azorín

Principios de los 90

Subida por Carlos Iborra a VAHG

domingo, 10 de marzo de 2024

Decidieron darse un homenaje y pidieron un cucurucho de buñuelos de calabaza

«Después de pagar la nota, pasearon por los alrededores y se adentraron en el barrio de Ruzafa, denominado en árabe: Jardín. Uno de los barrios más significativos e históricos de la ciudad y que albergaba gran variedad de razas. Confundidas entre la multitud que paseaba en plenas fiestas disfrutando de una agradable temperatura, se perdieron entre sus antiguas y estrechas callejuelas, curioseando los antiguos comercios, puestos de souvenir y topmanta.

Los bares y restaurantes servían a destajo en las mesas situadas en plena calle, intentando acelerar las colas acumuladas. Los puestos de chocolate y churros endulzaban y espesaban el ambiente dejando trabados rastros de fritanga. Sara y su amiga decidieron darse un homenaje y pidieron un cucurucho de buñuelos de calabaza».

Las doce llaves

María Villamayor



Buñolería


viernes, 8 de marzo de 2024

Mucho antes de que iniciaran el día con la despertá

«El 16 de marzo amaneció radiante previniendo la primavera, era lo que se solía decir: un autentico día fallero. Sara se había levantado pronto, mucho antes de que iniciaran el día con la despertá, despertando como su nombre indicaba, a todos los valencianos en un nuevo día, a base de sembrar las calles con miles de petardos».

Las doce llaves

María Villamayor



Despertà amb la banda Lira Musical de Salem al carrer Conde Altea de València  (hacia 1933)

Foto Desfilis

Bivaldi

miércoles, 6 de marzo de 2024

I es plau de que en valencià siga el “llibret de la falla”

«¿Cavallers, qui ha dit que no
se pòt escriure i parlar
en valencià net i clar,
com sempre, en esta ocasió?


Per nòstra satisfacció
l’autoritat que treballa
per guanyar esta batalla
de la pau, al pòble va,
i es plau de que en valencià
siga el “llibret de la falla”».

L’elogi al Llibret de Falla

Josep Mª Bayarri



Xiquet venent el llibret de la falla

https://ferlama.wordpress.com/

lunes, 4 de marzo de 2024

Las calles iluminadas con miles de luces de colores

«Las fiestas valencianas de las Fallas se iban abriendo camino en honor a San José, patrón de los carpinteros. Las calles iluminadas con miles de luces de colores, los casales distribuidos por todos los barrios de la ciudad albergando a los falleros, el olor a pólvora y a fiesta que se respiraba en el ambiente, y el ruido ensordecedor de los típicos masclets, hacían unas fiestas únicas y espectaculares».

Las doce llaves

María Villamayor



Falla Na Jordana. 1965

https://www.skyscrapercity.com/threads/remember-val%C3%A8ncia-i.370996/page-1000

sábado, 2 de marzo de 2024

Xiquets, ploreu, que pardalets tindreu

«O la canción de aquel personaje famoso tan risueño que lucía un gran mostacho, llamado el Pardalero, montado en su bicicleta, que vendía pajaritos de madera pintados de muchos colores y cantaba una tonadilla cautivadora: 

"Dos pardalets i una aguileta d’eixos que van 

en bicicleta.

Xiquets, ploreu, que pardalets tindreu". 

La niña Conchita, pese a que lloraba, nunca logró que su madre le comprara uno de aquellos pajaritos, pero ella no paraba de cantar como un jilguero, aunque su abuela, la comadrona que la trajo al mundo tirándole de los pies, decía que tenía en la voz al propio diablo».

Retrato de una mujer moderna

Manuel Vicent



Miguel Arnau "Miquelet". El pardaler

Martín Vidal Romero

Los niños son Asunción, Vicente, Martín y Luis Vidal Corella, hijos del autor de la foto

Cortesía de José Navarro Escrich