«Miguel de Molina se hallaba en Valencia cuando empezó la guerra, donde el desmadre había roto todas las aguas. En el estriptis del cabaret Bataclán, la vedete se iba despellejando y al final se quedaba en una braga sucinta con los colores rojo, amarillo y morado de la bandera republicana. Desde el escenario, la artista invitaba a subir con ella a un valiente del público que se atreviera a arrancársela con los dientes. Todas las noches había cola de voluntarios».
Retrato de una mujer moderna
Manuel Vicent
Sala Bataclán
Levante EMV
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