«Toda la estación estaba tomada por la policía. Había caballos artillados pateando sus propias boñigas en el asfalto frente al cine Rex donde ponían La Reina Virgen, con Jean Simmons. Las sirenas de la policía que sonaban por todas partes yo no las asociaba entonces al terror sino a la fiesta, y más aún al comprobar que las campanas de la catedral también estaban sonando en honor a Franco. Ignoraba que ese día había tantos pasteles en las pastelerías como demócratas en la cárcel o guardados en las comisarías. Con motivo de la visita del Caudillo todos los sospechosos de ser desafectos al régimen habían sido rastrillados y puestos en el frigorífico por miedo a un atentado».
Tranvía a la Malvarrosa
Manuel Vicent



