martes, 29 de mayo de 2018

Cruzó la calle Burriana deprisa

«La lluvia había dejado las calles empapadas y relucientes. Aún chispeaba cuando Sara empezó a caminar. Rebuscó en su bolso buscando el paraguas, pero como de costumbre lo había dejado olvidado. Cruzó la calle Burriana deprisa, esquivando los charcos en busca del coche aparcado a pocos metros de allí. Las frías gotas le resbalaron sobre la cara y Sara se dejó querer. Cómo le gustaba la lluvia, era como si le purificara, produciéndole sensación de bienestar».

Las doce llaves

María Villamayor


Cruce calle Burriana con Císcar . 1961 

Pinterest. Oficios desaparecidos

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