jueves, 10 de noviembre de 2022

Los soldados americanos, que son como niños grandes

«Los españoles se entregan a lo americano con el mismo entusiasmo con el que en su día se entregaron a lo alemán del Führer y a lo italiano del Duce. En las calles de moda, en las tiendas y en las cafeterías, se van viendo nombres en inglés: snack bar, sandwich, ice cream… Incluso al cóctel de toda la vida lo llaman cocktail y a las chicas de conjunto de las revistas las llaman girls.

Con los americanos todo es más rápido y más moderno. Los pilluelos callejeros, de los que sigue habiendo muchos a pesar de los desvelos del Caudillo por escolarizarlos, en cuanto ven a un americano por la calle corren hacia él como si hubieran visto a los Reyes Magos:

—Mister, mister, gudmoning, dame chicle, anda mister, dame chicle verigud.

Los soldados americanos, que son como niños grandes (a veces enormes), y pelados al cero —se ve que allí también hay piojos, a pesar de los adelantos—, obsequian con chicle a los pedigüeños (y molestos) niños nativos. También reparten tabaco rubio:

—Mister, mister un cigarreto, plis.

Los niños se disputan las propinas de los americanos por pequeños servicios: «¿Mi buscarte taxi, mister? ¿Yu querer e good restaurant? ¿Yu buscas cama limpia con seniorita en un joutel bueno y barato?».

De la alpargata al Seiscientos

Juan Eslava Galán



Marineros de la VI Flota

Todocolección

2 comentarios:

  1. Los americanos haciendo uso de los taxis se comportaban sin educación y malos modales: Ejemplo, poniendo los pies en el respaldo del conductor sin importarle que pudiera molestar y a la hora de pagar el servicio. Te tiraban el dinero en el asiento con despotismo y desprecio.

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  2. No creo que fueran todos puede que algunos con mucho alcohol lo hiciera o muchos con mucho alcohol no es la forma de actuar una persona si el alcohol.

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