«Lo que permitía que los dueños de la calle fueran realmente los niños, especialistas en tantos juegos. Canicas, "pic i pala", de vez en cuando algunas "arcas en la platjeta", con la consiguiente visita a la casa de socorro; el "titiu-titau", desconocido por los que vivían en el centro de Valencia, porque allí no había barro, materia prima esencial para jugar, chavos negros, trompa, preferiblemente de carrasca con clavo de piano para destrozar las de los contrincantes, "montonet", gomos, recortables, caicos, chapas, " telles", "mort i pam", "furtar" terreno, "rogle", "xurro, mango, mangotero"...».
Al Amparo del Salvador
Pep Martorell
Jugando a la trompa
Historia viva de Valencia. Las Provincias
Cortesía de José Navarro Escrich
En ese tiempo y según mi memoria,no se jugaba a canicas,si no a “bolas”,de piedra,de cristal,de plexigás,y hasta de barro…
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