jueves, 24 de febrero de 2022

Trae una fuente de chorizos calentitos, con algo de morcilla también, ¿eh?

«Entra un camarero viejo, chaquetilla blanca y mandil hasta las rodillas, muy ceñido, trapo al hombro, y deposita en el centro de la mesa con diligencia profesional una fuente humeante de calamares fritos.

—¿Faltan cervezas, don Pinicio?

—Tú trae otra media docena, Manolo, que hoy es un día grande para la Iglesia y para la Patria y debemos celebrarlo. ¿Tienes ese choricillo que te traen de Carchelejo?

—Lo tengo, don Pinicio, pero como hoy es viernes de vigilia no se lo he querido ofrecer, por guardar la abstinencia.

Don Pinicio se lo piensa un momento.

—No te preocupes, hijo. Trae una fuente de chorizos calentitos, con algo de morcilla también, ¿eh?, que hoy nos concederemos bula en atención al especial significado del día. Eso sí, dile a Ascensión que los fría en la cocina de arriba, en tu vivienda, no sea que, por mano del diablo, les llegue el olor a los parroquianos de la barra e incurramos en pecado de escándalo pasivo de la clase pusilorum, o parvulorum, ruina spiritualis orta ex ignorantia causae, que no todo el mundo tiene el juicio ni la cordura de saber poner las cosas en sazón.

—Pierda cuidado, don Pinicio, que mandaré a freírlos arriba a mi Carmencita.

—Eso, eso.

Marcha el mesonero a cumplir el encargo y los canónigos retoman la conversación».

De la alpargata al Seiscientos

Juan Eslava Galán



Puesto de embutidos. Mercado Jerusalem. Años 50

Encarna Pascual

Subida por Pilar Martínez Olmos a VAHG

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