«A las once menos cuarto, con hora y media de retraso, llega el Tren Rápido. Se apean algunos viajeros y suben otros. Varios mozos de cuerda descargan una maquinaria del vagón de las mercancías.
En el vagón de tercera, los bancos son de cinco plazas, incómodos, de listones de madera. El respaldo compartido separa los compartimientos. Los asientos que van en la dirección de la marcha están ocupados. Aniceto y su mujer se acomodan en el banco de enfrente después de instalar su equipaje bajo los asientos.
—En cuanto alguien se baje nos cambiamos —le murmura Aniceto a Prudencia. Él tiene cierta experiencia de trenes, de cuando fue acemilero en la guerra».
De la alpargata al Seiscientos
Juan Eslava Galán
Estación del Cabañal
Todocolección
No hay comentarios:
Publicar un comentario