«Aquel tipo la doblaba en edad. Se llamaba Alfred, era un cuarentón muy reservado, un caricato, buen compañero de profesión, siempre dispuesto a acompañar a esta artista a casa al acabar la función de teatro, ya de madrugada. Parecía empeñado en proteger a esa chica española que estaba sola en una ciudad llena de peligros. Hacían el trayecto desde la calle 52 con Broadway hasta la 59 esquina con Central Park unas veces a pie, sorteando a tipos facinerosos por el camino, y otras en taxi o incluso en coche de caballos, si el tiempo era desapacible, cuya carrera el hombre siempre pagaba de su bolsillo. La dejaba en el portal del 204 y se despedían con un beso muy formal en la mejilla. Solo en una ocasión fueron juntos al cine a ver la película de moda: Los cuatro jinetes del Apocalipsis, con Rodolfo Valentino, sobre una novela de su paisano Blasco Ibáñez, al que ella había conocido un día en que pasó a saludarla en su camerino».
Retrato de una mujer moderna
Manuel Vicent
No hay comentarios:
Publicar un comentario