«Otras autoridades no se atreven a tanto, pero los párrocos y predicadores de la Santa Misión logran que las muchachas solteras bailen solamente entre ellas, o con sus padres y hermanos. Algunos párrocos ceden a la presión de la feligresía y toleran el baile, aunque con la condición de que las parejas se mantengan a medio metro de distancia y sean vigiladas por personas de orden, una cenefa negra de señoras serias y enlutadas, familiares, comadres y carabinas, todas atentas a la jugada, y murmuradoras, sentadas en sillas de tijera en torno a la pista de baile».
Los años del miedo
Juan Eslava Galán
Grupo de amigos bailando
Foto Raga e hijos. Valencia
Todocolección
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