«La hora del ángelus se acercaba y la Plaza de la Virgen estaba tan concurrida como de costumbre. El sol lucía en lo alto, poderoso y embaucador, mientras una bandada de palomas asiduas del lugar, hacía su ronda matinal posándose sobre la conocida fuente central».
Las doce llaves
María Villamayor
Plaza de la Virgen
Todocolección
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