domingo, 17 de febrero de 2019

La pensión pertenecía a una animada viejecita

«La pensión pertenecía a una animada viejecita con pata de palo que trajinaba como cuatro y que echaba las campanas al vuelo a cada gracia de su nieta, una meona de la piel del diablo. Las labores de la casa las asumía con esmero y reserva la criada, Soledad Galdós, una moza alta, rubia, de imperturbable tranquilidad y con unos misteriosos y serenos ojos azules. Se la tomaba por sueca. Por ello los tres huéspedes de la casa, un contable y dos chupatintas de la Fábrica de Papel, soñaban con seducirla. En realidad había nacido en una aldea próxima a Torrijas, provincia de Teruel, y era española por los cuatro costados. No miraba a nadie con misterio, sino simplemente con ventaja… y cuando, al ir a acostarse, se tropezaba con uno de sus admiradores, por encima del hombro».

La torre herida por el rayo

Fernando Arrabal


Hotel Colón. La Malvarrosa

Todocolección

2 comentarios:

  1. ¿El texto de Arrabal se refiere a la Pensión Colón, ed la que se adjunta la publicidad? Gracias.

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    1. Arrabal estuvo trabajando en "La Papelera". La única pensión, conocida, que había en La Malvarrosa era esa. Seguro no lo sé

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