«El rector se asusta y requiere la presencia del orden público. Llegan los fúnebres Land Rover pintados de gris con una águila negra siniestra en la portezuela. Descienden los policías uniformados de gris (los grises) con sus cascos y sus porras. Se alinean en espera de la voz de mando. En los semblantes se echa de ver que casi todos son de extracción modesta. También ellos tienen motivos para sentirse descontentos: perciben modestos sueldos y están sometidos a disciplinas espartanas, con muchas guardias y suprimir horas de servicio».
La década que nos dejó sin aliento
Juan Eslava Galán
Plaza de la Virgen. 1976
Subida por Pilar Martínez Olmos a VAHG
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