«En los accesos de pueblos y ciudades se instalan fielatos para reprimir el estraperlo y cobrar la tasa municipal que debe satisfacer cualquier producto de consumo introducido en el núcleo urbano. Los estraperlistas los burlan con mil procedimientos ingeniosos: depósitos de hojalata en forma de chaleco, adaptables al cuerpo de un portador flaco, garrafas de aceite con una porción de vino en el gollete por si la autoridad las inspecciona, solomillos sujetos alrededor de la cintura de una falsa embarazada, ristras de chorizos colgando de un liguero…».
Los años del miedo
Juan Eslava Galán
Incendio de fielatos
La Hormiga de Oro
2 de febrero de 1907
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