En que sus padres las llevaron a ella y a sus dos hermanas por primera vez a la playa

«En Nueva York aprendió a leer y a escribir inglés por su cuenta, palote va, palote viene, y dándole al teclado de una máquina Corona con un dedito y la lengua mordida. Mister Shubert la había mandado al colegio de Santa Margarita,  donde acabaron de pulirla con algunas reglas de pronunciación y algunos modales sofisticados. 

Por la ventana asomaba ya la primera luz de la mañana de Navidad que reverberaba sobre las calles nevadas de Nueva York. Hojeó la novela, metió la nariz entre sus páginas para oler profundamente su tinta, que era en ese momento la única manera de leerla, y luego la cerró y la dejó a un lado de la cama. Mientras le alcanzaba el sueño, le vino a la memoria aquel verano en que sus padres las llevaron a ella y a sus dos hermanas por primera vez a la playa».

Retrato de una mujer moderna

Manuel Vicent

Tres hermanas. Playa de Valencia

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