«En la barbería El Siglo, en verano, se cuelga una cortina de cadenillas que mantiene el local en penumbra y libre de moscas. Zumba el ventilador del techo. Los botijos aromatizados con anís gotean sobre los platillos del jarrero. En las horas tranquilas de la siesta, la tertulia adquiere tintes conspiratorios:
—Nada —dice Pepe el barbero—, que el abuelo no se muere, y los rojillos y los que no lo son se están poniendo de los nervios.
—El que más, don Juan Carlos, el Breve —apunta Leyva.
Nadie da un duro por el futuro del príncipe de España. Piensan que es un bobo que no sobrevivirá al Régimen. Total, en España no hay monárquicos».
La década que nos dejó sin aliento
Juan Eslava Galán
El Tío Pep el huertano
Valencia. 1928
Una mirada personal. Fotógrafo Peydro
Archivo José Huguet
Cortesía de José Navarro Escrich
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