«Teófilo y Visitación han decidido cambiar de coche, que el Seat 600 tiene ya unos añitos, doce para ser exactos, los niños han crecido y se les ha quedado pequeño. Cuando salen a pasear se fijan en los coches que van viendo aparcados a lo largo de la acera. Después de ver los precios se deciden por un Simca 1200. Lleva razón el anuncio: "Simca 1200: los coches son como una prolongación de las personas. Por eso sirven como signos externos de muchas cosas. Signos externos de riqueza, de poder, de nivel social, de lujo y, por supuesto, también de inteligencia. Como los Simca 1200"».
La década que nos dejó sin aliento
Juan Eslava Galán
Plaza del Doctor Collado. 1983
Esteban Gonzalo Rogel
Ese coche me gustaba mucho ,mi padre compro uno color plata o así yo tenía veintitantos,y además vivía muy cerca de esa plaza.
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