viernes, 27 de diciembre de 2024

La música de un acordeón me llegaba desde los merenderos

«Después de comer me quedé dormida en la arena junto a la media sandía sobrante, y dentro del sueño la música de un acordeón me llegaba desde los merenderos y oía las risas de mis hermanas, que resonaban en el sueño como dentro de una cámara neumática, y allí oía también el llanto desgarrado de un niño. Nunca he querido saber por qué el llanto de aquel niño a lo largo de mi vida se ha fundido con el de mi hijo cuando me lo arrancaron de los brazos para llevárselo a España. La voz de mi madre que me decía «Despierta, Conchín, que vamos a perder el tren. Tenemos que volver a casa» era la misma voz que me decía que volviera a España cuando estaba en Nueva York. Mi cabeza está llena de niños llorando. He cantado para olvidar sus gritos».

Retrato de una mujer moderna

Manuel Vicent



Maria Jesús en un merendero de la playa


1 comentario:

  1. Su madre María trabajaba en mi casa en la muñeca y ella y su hermano Santi jugaban con migo yguaguardaba

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