«Es lo malo de la indefinición: el barrio de Ayora está demasiado lejos del mar como para poseer la degradada —aunque acusada— personalidad del Cabañal. Y lo bastante apartado del centro como para que los modernos no lo encuentren atractivo como Ruzafa o El Carmen. Demasiado cerca de la Ciudad de las Ciencias como para que los precios subieran hasta el delirio durante la burbuja anterior a la crisis, si bien ahora son muy viejos como para mantener el tipo. El resultado es que las fruterías de paquistaníes y los bazares de chinos son los únicos comercios abiertos junto a la eterna farmacia que atiende a los pocos vecinos de toda la vida que todavía están allí».
El silencio del pantano
Juanjo Braulio
Palacete de Ayora
https://voramarlavalenciamaritimaimes.blogspot.com/2016/09/el-palacete-y-jardin-de-ayora.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario