por una paz perenne (no sólo duradera),
que dure,
lo que dure el hombre en esta tierra!
¡Brindo,
por la alegría del planeta!
¡Brindo por el arroz y la lenteja!
¡Y porque todos tengamos un poeta!
¡Brindo,
por la felicidad pequeña,
por el amor grande,
por la sonrisa tierna!
¡Brindo con las copas de todos los árboles
de la tierra!
... Y brindo de verdad,
(-¡aunque no salga de esta borrachera!-)».
Brindis cotidiano
Gloria Fuertes
No hay comentarios:
Publicar un comentario