«—¿Qué es lo que tocaba antes de que llegásemos? —preguntó Eugenio, logrando sacar de su ensimismamiento a Neleta.
—Ah… ¿esto? —Y levantó el instrumento de madera oscura y brillante, que comenzaba con una larga lengüeta de caña y terminaba abriéndose en un ligero pabellón—. Es una dolçaina, ¿no la conoce? Pero, Ana, ¿de dónde has sacado a este xiquet? —Y su franca sonrisa se transmutó en un rictus serio y melancólico al llevarse la lengüeta a los labios, que tuvieron tiempo de murmurar unas palabras antes de comenzar a soplar—. Ara és la meua única companyia».
Nadie corre más que el plomo
Ignacio Marín
https://www.amazon.es/Nadie-corre-m%C3%A1s-plomo-Narrativa-ebook/dp/B0CLDD24FS
Ballant per l'horta
Foto Desfilis
No hay comentarios:
Publicar un comentario