«Siguió caminando dejándose llevar y perdiéndose por aquellos serpenteantes pasillos. El reencuentro con alguien conocido le inspiró seguridad en sí misma. Se sentía como en casa, como si el tiempo se hubiera detenido. Sus ojos se deleitaron viendo surtidos de magnificas frutas de primera calidad. Calabazas asadas, frescas y tiernas verduras».
Las doce llaves
María Villamayor
Puesto de frutas en el Mercado Central
https://www.mercadocentralvalencia.es/Historia.aspx
No hay comentarios:
Publicar un comentario