«—Inspector Martín, buenos días.
La cara amable del sargento Aldecoa, inclinada sobre la cama, le tranquilizó. Las palabras de su superior, el teniente Medina, no tanto.
—Inspector, lamentamos molestarte, pero han encontrado muerto a un hombre en el Grao. Pensábamos que le gustaría acompañarnos. Discúlpenos, si le viene mal, le hacíamos trabajando en el caso de Puig.
A pesar de que aún estaba borracho, Eugenio era lo suficientemente inteligente para no solo reconocer el sarcasmo, sino también para ser consciente de lo poco afortunada de su situación».
Nadie corre más que el plomo
Ignacio Marín
https://www.amazon.es/Nadie-corre-m%C3%A1s-plomo-Narrativa-ebook/dp/B0CLDD24FS
El crimen del Camino del Grao
Mundo Gráfico. 8 de noviembre de 1916
No hay comentarios:
Publicar un comentario