martes, 4 de junio de 2024

Que fue adorada en las candilejas de Broadway como una Virgen en el altar

«Conchita Piquer estrenó en el Coliseum de Barcelona «En tierra extraña» y «La Maredeueta», y tal era la emoción, que lloraba ella, lloraban los músicos, lloraba el regidor, lloraban los acomodadores, todo el mundo moqueaba con un pañuelo en la boca y en poco tiempo estas dos canciones comenzaron a apoderarse del aire de toda España. 

Se supone que la Virgen no atendió la súplica del escultor y Viçenteta no volvió. Pero ¿quién era esa Viçenteta sino la niña Piquer, la hija de Ramona? ¿Quién era ese pobre artista enamorado sino el compositor Penella, que se llevó a la niña a Nueva York con la promesa de convertirla en una estrella venerada? Como el escultor de la canción, el maestro Penella modeló a la Piquer, que fue adorada en las candilejas de Broadway como una Virgen en el altar. Pero he aquí que un día la joven Piquer también se fue con otro, en este caso con el púgil Leonard, y abandonó al maestro que tanto había hecho por ella. Al final la súplica desgarrada a la Virgen de los Desamparados dio resultado y los dos se reencontraron en el muelle del puerto de Cherburgo y se fundieron en un prolongado abrazo».

Retrato de una mujer moderna

Manuel Vicent



Ofrenda de flores a la Virgen. 1900

Joaquín Sorolla y Bastida

Óleo. 54 x 77

Colección privada

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